Los consejos cosméticos y los trucos de belleza son tan abundantes como las experiencias de cada persona, cada usuario que encuentra un modo de mantener la belleza del cutis. No solo eso, sino que cada zona de este cuenta su propia historia, por lo que, si algo es ideal para el área de la frente, por ejemplo, no necesariamente funciona en los labios.
Los párpados, que son aún más frágiles y sensibles, al igual que el tejido de sus alrededores, que cubren una gran cantidad de músculos, también requieren de un cuidado particular. Esto significa conocer el modo más adecuado de tratarlos durante las rutinas de belleza facial, cuando lavamos nuestro rostro o incluso con el simple contacto con los dedos.
Pero no se trata solo de aplicar el maquillaje correcto o usar los mejores productos, con ingredientes adecuados para esta zona, sino de extender el cuidado hasta la limpieza. La primera parte de esto es remover el embellecedor, lo que permitirá que el resto de las sustancias, como las cremas hidratantes, puedan penetrar el tejido.
No importa el tipo de agente de belleza utilizado, delineador, sombra de ojos, bases y demás, así como tampoco su textura, ya sean en polvo, grasas o cremas, así como tampoco el tono. De hecho, algunos incluso son a prueba de agua, por lo que se requiere de algunos elementos específicos para removerlos, que puedes conocer en Maquillaje Waterproof y cómo quitarlo
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Contorno de ojos contra maquillaje
En todos los medios de comunicación encontramos anécdotas, experiencias e historias sobre modelos y celebridades, así como sus trucos y consejos acerca del maquillaje. No solo hablan sobre el uso de este, sino también sobre su opinión en cuanto a la necesidad de removerlo una vez ha culminado el día.
Algunas aseguran que este paso de la rutina nocturna no es importante, mientras que otras personas afirman que, no lo remueven para despertar con una mejor apariencia al otro día. Sin embargo, los expertos y especialistas en cosmética están en desacuerdo con todas estas afirmaciones, ya que es bien conocido el efecto negativo de esta tendencia.
En primer lugar, el maquillaje está compuesto de una gran cantidad de elementos ajenos al organismo, entre los que se pueden mencionar los químicos y los conservantes. La mayoría de estos no se degrada ni se desprenden con el tiempo, el agua que usamos al tomar una ducha o de forma natural, al frotar el cutis con una toalla.
A medida que pasan las horas y estás sustancias se encuentran en la superficie de la piel, se combinan con el sudor, el sebo y lo que es peor, las impurezas y contaminantes ambientales. Esto crea un conjunto de características ideal para que el tejido superficial vaya perdiendo sus cualidades positivas, como la hidratación, la nutrición y la reparación celular.
Por otro lado, también van disminuyendo los valores internos de la dermis, como su firmeza, elasticidad, tonicidad y resistencia, así como la acción de las proteínas encargadas de estos. Hablamos del colágeno y la elastina, dos moléculas que se encuentran en el interior del tejido, que son vitales para este y su estructura.
En segundo lugar, todo este tipo de residuos adheridos a la dermis, al volverse más denso a causa del sudor, el tiempo que pasa y las impurezas, van invadiendo los poros y folículos. En otras palabras, se crean obstrucciones en esos diminutos agujeros que tiene la piel, que sirven para que este órgano respire, transpire y elimine los residuos internos como el sebo.
Los poros obstruidos se van inflamado, reteniendo líquidos, toxinas e impurezas, lo que a su vez se convierte en la causa más común de la aparición de comedones. Las espinillas, granos y puntos negros son el resultado de esto, aunque no solo aparecen a causa de los residuos de embellecedor, pero si hay que tenerlo en cuenta.
Por último, lo más importante es que la piel va perdiendo su salud y estructura poco a poco, lo que a largo plazo influye en su forma, imagen, tono y belleza general y natural. Aunque parece una exageración, evitar desmaquillar el cutis puede ser una de las principales razones por las que, luego de varios años, van apareciendo arrugas, manchas y otras imperfecciones.
Si todo esto suena mal, no se nos puede olvidar que el contorno de ojos es la zona de la dermis donde estos efectos pueden verse aumentados, lo que significa que es la más vulnerable. No solo se trata del tejido tópico más sensible, sino que también es el más delgado del cuerpo.
En pocas palabras, la recomendación es siempre desmaquillar el contorno de ojos, pero no de cualquier forma, sino siguiendo el método adecuado y evitando cometer errores. Lograr esto no solo garantiza una mejor salud tópica, también es un modo activo de prevenir la aparición de las molestas imperfecciones y mantener una imagen más hermosa.
Errores que deben evitarse durante esta práctica
Hay dos cosas que se deben tener en cuenta para un correcto desmaquillado del contorno de ojos, lo que ayudará a evitar todas las consecuencias mencionadas antes. Lo primero son las instrucciones que hay que seguir en esta práctica, algo de lo que se hablará más adelante.
Los errores que cometemos y debemos evitar, son más sencillos de tener en cuenta, ya que omitirlos puede facilitar todo el proceso y ayudar a prevenir futuros inconvenientes. Por eso, si al remover el maquillaje incurrimos en alguno de estos, sabremos con exactitud lo que debemos cambiar para mejorar la estrategia de desmaquillado.
- Escoger un producto para esto es el primer paso para lograr el mejor de los resultados, sin la necesidad de emplear una gran cantidad de tiempo y esfuerzo innecesario. Hay que evitar aquellos que contengan alcohol, agentes irritantes, comedogénicos o alérgenos, así como los que tienen un nivel de pH que no es acorde con el tipo de piel a tratar.
- Algo que hay que tener en cuenta en todo momento, incluso cuando simplemente se tocan los párpados con los dedos, es no frotar con demasiada fuerza o aplicar presión. No solo no ayuda a eliminar los residuos, sino que esto causa irritación, molestias y distensión en el tejido.
- No es buena idea utilizar solo agua para limpiar el cutis, aún cuando está se combina con un jabón apto para la dermis sensible y delicada. Lo mejor es utilizar el producto correcto, que tenga los activos necesarios para desmaquillar.
- Los desmaquillantes y los limpiadores son cosméticos diferentes, por lo que no se recomienda utilizar uno para hacer el trabajo del otro. Hay limpiadores que pueden remover maquillaje, como el agua micelar o el bifásico, por lo que se puede recurrir a estos para hacer ambas cosas a la vez.
- Hay que remover todos los residuos, ya que cualquier resto podría ingresar en la córnea y causar molestias y complicaciones, como una infección. Por ende, no hay que dejar que la pereza sea parte de la rutina de cuidado facial.
- Si se toma un gran esfuerzo para aplicar máscara de pestañas y delineador, hay que esforzarse igualmente para remover estos. Hay que evitar que se acumulen restos de rimel por no limpiar adecuadamente, ya que el peso extra vuelve vulnerables a las pestañas.
- Si el algodón utilizado para desmaquillar no remueve los residuos en las pestañas o la línea de los párpados, no se debe ejercer más presión. Lo mejor es recurrir a un hisopo o bastón de algodón, delgado y fino, para esas áreas delicadas y de difícil acceso.
- No se debe tratar de mover los restos de maquillaje, una vez desprendidos, hacia la zona interna del contorno ocular. La clave es limpiar siempre de adentro hacia afuera, para prevenir que el producto ingrese en los globos oculares.
- Los cepillos para desmaquillar, populares en algunos países, son un riesgo si se utilizan en esta zona tan frágil. Es mejor seguir el consejo del bastón de algodón, eliminando cualquier resto al final con agua y jabón.
- Aunque existen algunos productos alternativos para esta práctica, muchos de ellos tienen algunos riesgos poco conocidos. Lo ideal es recurrir a los cosméticos de calidad o a recetas caseras populares, aceptadas y recomendadas por especialistas.
- Usar el mismo algodón o tela en ambos ojos reduce la eficacia, por lo que no es buena idea hacerlo solo por ahorrar material.
Pasos para desmaquillar el contorno de ojos
Finalmente, luego de reconocer los posibles errores cometidos y con el conocimiento necesario para evitarlos, es momento de hablar sobre la manera correcta de desmaquillar. Cabe recordar que este método solo debe ser usado en el área de los ojos, ya que el resto del cutis posee una dermis más resistente, que no requiere tanto cuidados atención y delicadeza.
Esto no significa que no se deba desmaquillar otras zonas del rostro, pues es importante hacerlo en la totalidad de su superficie, pero es mucho más fácil en otros puntos. La frente, las mejillas y el mentón no requieren de una estrategia tan elaborada, mientras que los labios se pueden frotar con más fuerza, siempre que sea de modo horizontal.
Además, en estas partes se pueden usar productos que no se recomiendan tanto para el contorno ocular, como pueden ser las toallitas cosméticas. Estas contienen ingredientes que pueden irritar los ojos, por lo que, si se utilizan, debe ser con sumo cuidado, algo de lo que se habla en este artículo titulado Lo que debes saber sobre las toallitas desmaquillantes
Paso 1
Aunque ya se ha mencionado en el apartado anterior, lo primero es elegir un producto que sea adecuado, pero para ello hay que tener en cuenta diferentes factores cosméticos. El más importante de todos es el tipo de piel, ya que los desmaquillantes para dermis seca, pueden ser negativos para la tipo grasa y viceversa.
En el caso del cutis mixto, este asunto se vuelve más complejo, pero existen sustancias cuya composición es la ideal, lo mismo que si se busca remover el maquillaje de la dermis normal. Luego está la clase de embellecedor utilizado, ya que por ejemplo, si es a prueba de agua, hace falta un limpiador bifásico, agua micelar o un cosmético parecido.
Algunos como el maquillaje nutritivo o las pinturas faciales, contienen ingredientes que son muy difíciles de eliminar, por lo que se requiere un limpiador potente y concentrado. En pocas palabras, hay que probar hasta encontrar con el cosmético adecuado, o adquirir los necesarios para cada ocasión, siempre que se reconozcan sus características.
Paso 2
Lo segundo a tener en cuenta, incluso antes de iniciar el proceso, es recurrir a un medio de aplicación, ya que el desmaquillante no se debe llevar a los párpados con los dedos. El material más recomendado para esto es el algodón, ya que es suave y delicados pero sus fibras ayudan a desprender los residuos e impurezas.
Se puede adquirir en farmacias, tiendas de conveniencia y otros establecimientos, ya sea de cosmética o de variedades. Los bastones de algodón o hisopos son igualmente fáciles de conseguir, ya que los venden usualmente en los mismos comercios
Sin embargo, lo mejor son los discos de algodón o las esponjas desmaquillantes, siendo los primeros los más suaves con los párpados y el resto del cutis. Las esponjas, por otro lado, tienen la ventaja de ser reutilizables, por lo que se pueden lavar y usar varias veces antes de desecharlas.
Si no se pueden conseguir estos materiales o no están a mano en el momento, la tela suave, como el lino o los pañitos de algodón también son una opción viable. Hay que evitar trozos de tela elaborados de material sintético, fibras abrasivas o irritantes, como los palitos de cocina, las toallas para secar el cuerpo o ropa que ya no se utilice.
Paso 3
Una vez se tiene a la mano el medio y el producto, simplemente hay que humedecer el algodón con este último, sin que quede completamente empapado. Para evitarlo, se moja el medio previamente con agua limpia y se escurre, exprimiendo con fuerza, para eliminar la mayor parte del líquido.
De esta forma, no absorberá una cantidad exagerada de desmaquillante, lo que previene desperdiciarlo y que este se deslice por el contorno hasta el interior del órgano ocular. En caso de que aún se sienta empapado, hay que escurrir el exceso de producto, de nuevo en el mismo envase, solo si el algodón estaba completamente limpio.
Como se ha aconsejado, es necesario dos discos o trozos de este material, uno para cada ojo, ya que la idea es que no se requiera un gran esfuerzo o mucha presión para limpiar. No importa si es el caso de las esponjas, ya que se pueden adquirir dos o se puede lavar luego de desmaquillar un ojo, antes de pasar al siguiente.
Paso 4
Para comenzar el proceso, de toma el medio y se presiona levemente sobre el párpado superior, dejando descansar en esta posición durante 10 o 15 segundos sin moverlo. Para no tener que hacerlo varias veces, es necesario que el algodón o la esponja entre en contacto con la totalidad del párpado y sus alrededores.
Hay que mantener el ojo completamente cerrado, para que así el producto pueda limpiar también las pestañas sin que el exceso de líquido o crema ocasione alguna molestia. Para retirar, hay que realizar un movimiento suave hacia el área externa del contorno, contraria a donde se encuentra la nariz.
Se da la vuelta al medio y se realiza el mismo procedimiento en el párpado inferior, teniendo en cuenta que aquí la presión aumenta levemente. Ya que parte de la sustancia se utilizó en la parte de arriba del ojo, hace falta un poco más de fuerza para que también actúe en esta área.
Si queda algún residuo, simplemente se deben dar pasadas suaves y cortas con el medio de aplicación, para no causar distensión por estirar demasiado la piel. Ya que el contorno es más extenso bajo el párpado inferior, probablemente hay que hacer esto para remover la totalidad del maquillaje.
Paso 5
Con el bastón de algodón, igualmente humedecido pero sin empapar complete te, se procede a eliminar los restos acumulados en el límite de los párpados, así como el delineador. El movimiento debe ser el mismo, dejando reposar por algunos segundos en los puntos donde se acumulan más residuos, para luego deslizar con suavidad hacia el exterior.
Luego de esto, con los ojos cerrados, se utiliza el mismo hisopo para limpiar las pestañas, comenzado desde la raíz de las mismas y deslizando hacia las puntas. Esto no solo permite que los vellos se cubran con el desmaquillante, sino que desliza las impurezas, alejando cualquier suciedad de los ojos.
Si esto no es suficiente se pueden presionar ligeramente las pestañas, doblando algunas hacia abajo, para presionarlas con el hisopo en el párpado inferior. Así se puede ejercer un poco más de fuerza, sin temor a debilitar sus fibras y sus raíces o a desprender alguna por jalar hacia el exterior.
Paso 6
El desmaquillante es perfecto para eliminar estás impurezas, pero el producto en si mismo se vuelve un residuo tras aplicarlo, por lo que debe ser retirado lo antes posible. No solo si se utiliza algún cosmético profesional, pues también hay que hacer esto con las mezclas caseras que se presentan en Ingredientes y recetas para desmaquillar los ojos en casa
En este punto, ya que el maquillaje se ha desprendido por completo (luego de hacer lo mismo con el resto del cutis) se debe recurrir a la técnica convencional del agua y jabón. Lavar el rostro elimina cualquier tipo de residuo que pueda quedar luego de la limpieza facial, incluyendo la misma sustancia previamente utilizada.