15 errores comunes que se cometen al lavarse la cara

Cualquier actividad que se realiza de forma rutinaria, como caminar e incluso sentarse, tiene una forma correcta y una serie de errores comunes a tener en cuenta. Aunque parece algo muy exagerado hacerlo de la manera apropiada puede traer ventajas, mientras que no hacerlo, trae consecuencias.

15 errores comunes que se cometen al lavarse la cara

Otra acción que parece insignificante, pero puede resultar bastante compleja, es la simple idea de lavarse el rostro, sobre todo si se tiene en cuenta un producto para esto. Muchas personas suponen que el mismo jabón que se utiliza al tomar un baño, se puede aplicar en la cara sin ningún problema.

Sin embargo, este es uno de los errores más comunes que se pueden cometer, aunque no el único, pues hay un par de formas de hacerlo bien, pero muchas de equivocarse. Tampoco es necesario buscar la perfección, pues esa idea es aún más complejo cada, pero si mejorar en cualquier aspecto.

Lo más importante de todo, es que a largo plazo, esa imagen hermosa y sana frente al espejo nos agradecerá toda la atención, el esfuerzo y el valor que le damos. Además, todo esto se puede combinar con otras técnicas de limpieza facial, algunas sencillas y caseras, como las presentadas en 5 métodos naturales para limpiar el rostro

Errores al escoger el producto adecuado

Errores al escoger el producto adecuado

Una confusión muy común en este punto, es creer que el cutis puede ser tratado como la piel del resto del cuerpo, pero lo cierto es que son muy distintos. En el rostro este órgano es más delgado y sensible, con poros más abiertos y con una mayor cantidad de músculos bajo su superficie.

Otra cosa que hay que tener en cuenta es que al decir “lavar el rostro” no se trata solo de frotar con jabón al tomar una ducha, pues como luego se explica este es otro error. La idea es utilizar alguna sustancia que sea más acorde con las necesidades del tejido, pero se debe elegir muy bien.

No tener en cuenta el tipo de piel

No todas las dermis son iguales, ni siguiera realmente parecidas, pero existe una clasificación que aporta una idea clara sobre sus características comunes. Algunas son del tipo seco, que requieren una mayor hidratación, mientras que otras son grasas y se deben limpiar con más esfuerzo.

También hay dermis tipo mixtas, que son una combinación de las dos anteriores, así como las normales, más balanceadas y sencillas de tratar. El punto es saber identificar que tipo de piel es nuestro cutis, para poder adquirir un limpiador seguro de utilizar y cuya aplicación sea la más adecuada.

No prestar atención a los ingredientes

Toda sustancia cosmética, dermatológica, medicinal o de cualquier tipo, esta compuesta por una serie de ingredientes mezclados en una fórmula específica. Estos tienen que tener cierta armonía, para poder tratar el tipo de piel correcto, pero también deben ser agradables con el tejido.

Ingredientes como los perfumes que dan una aroma especial o los conservantes químicos, se deben evitar a toda costa, ya que causan irritación, sensibilidad y otros síntomas. Individualmente, cada persona es susceptible a sufrir ciertas alergias de contacto, otro detalle a tomar nota.

Para evitar cualquiera de estos inconvenientes y sus posibles complicaciones, como las afecciones tópicas, hay que leer bien las instrucciones del fabricante. No solo se incluyen aquí la lista de ingredientes, sino que también se plasma la posología, los riesgos secundarios y el método de uso apropiado.

Utilizar solo agua y jabón

Si bien el jabón es ideal para eliminar impurezas y microorganismos, gracias a sus capacidades desinfectantes y su acción detergente, no es suficiente para el cutis. Al no estar cubierto por ropa, el polvo, la contaminación ambiental y otras partículas se adhieren y ensucian más el tejido superficial.

Es importante usar los mejores productos limpiadores que se encuentran en el mercado cosmético, ya sean industriales o elaborados a base de ingredientes naturales. Algunas impurezas resisten el jabón facial, ya que este no debe ser muy fuerte, para no dañar o lesionar el cutis.

Hay que tener en cuenta muchas cosas respecto al limpiador, como el nivel de pH y sus propios ingredientes, tanto la base tensioactiva como los agregados. Para aumentar la confianza en el producto, se puede utilizar uno elaborado en casa, siguiendo algunas de las recetas presentadas entre estas Ideas para elaborar un limpiador facial en casa

Confiar demasiado en las toallitas

La teoría de usar un artículo cosmético que desmaquille, limpie y elimine las impurezas de forma inmediata, probablemente suena muy atractiva. Sin embargo, las toallitas desmaquillantes, tan populares, no suelen ser en realidad tan seguras de usar como muchos piensan.

Su verdadero problema es que no remueven la totalidad de las impurezas, además de que los ingredientes que contienen algunas de sus presentaciones son malos para la dermis. Por otro lado, la afirmación de que no requieren enjuague o aclarado no es del todo cierta, por lo que es mejor dejarlas para una emergencia.

Durante la limpieza facial

Durante la limpieza facial

Ya con el mejor producto a la mano y el tiempo suficiente para lavar el cutis, es momento de pasar a la acción, con la actividad que requiere nuestra atención. No sin antes conocer aquello que no se debe hacer durante este procedimiento, con el fin de conseguir los mejores resultados.

No solo se trata de mantener la higiene y que el rostro quedé completamente pulcro, sino de asegurar que no se cometen errores que alteren el cuidado facial. Para ello, hay que saber cómo realizar cada paso, pero sobre todo, como evitar que la limpieza facial se convierta en una causa de futuras imperfecciones.

No lavarse las manos antes

Hay que recordar que, aunque la idea de utilizar un jabón o un cosmético limpiador para el rostro nos ahorra trabajo, estos son ideales solo para el cutis. Quienes piensan que también ayudan a eliminar las bacterias, toxinas y otros elementos de las manos, están cometiendo un error.

Debemos recordar que estás extremidades se utilizan para tomar objetos, tocar casi cualquier superficie y realizar muchas actividades durante el día. Esto implica que en las manos se adhieren una gran cantidad de agentes contaminantes, que luego interrumpen la correcta limpieza de nuestra cara.

No realizar el desmaquillado previo

Para que la limpieza sea profunda y adecuada, el producto o el activo debe poder llegar hasta la piel, para desprender las impurezas y grasas de forma directa. Si la superficie se encuentra cubierta de una capa de maquillaje, esta interrumpe el proceso y hace más difícil que el lavado haga su trabajo.

Los limpiadores pueden remover parte del embellecedor, pero no todo, por lo que existen otros productos diseñados para esta labor. Se trata de un cosmético más, pero muy necesario, si lo que buscamos es lograr el mejor resultado y eliminar la mayor cantidad de elementos contaminantes.

Utilizar agua a una temperatura incorrecta

Mientras que el agua caliente remueve los aceites naturales de la dermis, desbalanceando sus niveles de pH apropiados, el líquido frío también tiene consecuencias. Cuando la temperatura es muy baja, la dermis se contrae por el movimiento muscular, cerrando los poros y dejando dentro las obstrucciones.

Invierno puede ser una época bastante cruel, ya que el contacto con el agua fría se siente como una tortura, pero no por ello se debe calentar demasiado. Lo mismo ocurre si la queremos más bien fría, pero se recomienda, al menos para el cutis, una temperatura tibia o templada.

No usar el limpiador de forma adecuada

La sustancia que debemos escoger debe ser la más adecuada, sin importar si primero hay que probar varias hasta dar finalmente con la correcta para nuestras necesidades. Sin embargo, esto no quiere decir que el líquido, óleo, gel o espuma sea milagroso, que simplemente limpie al contacto.

Es necesario asegurarse de que se utiliza del modo correcto, siguiendo las indicaciones que el fabricante ha plasmado en la etiqueta del envase de su presentación. Por otro lado, también se pueden utilizar técnicas que aumenten las posibilidades, como la más popular, explicada en este artículo titulado La práctica de la doble limpieza facial

Olvidar el jabón apropiado

En el apartado anterior el jabón fue relegado a un segundo plano, pero nunca se habló de reemplazarlo por el limpiador, aún si este se combina con desmaquillante. Los cosméticos eliminan grasas e impurezas, pero aún hay que lidiar con microorganismos, bacterias e incluso toxinas.

El efecto detergente y antibacterial que no es suficiente contra algunos contaminantes, es por otro lado, el ideal para complementar los otros dos productos. Para una limpieza facial casi completa, es necesario que los tres elementos vayan de la mano, en orden durante la rutina de cuidado del cutis.

No tener en cuenta la correcta exfoliación

Antes se ha dicho “casi completa” cuando se menciona el lavado con desmaquillante, limpiador y jabón, porque hace falta un cuarto factor complementario. Los activos exfoliantes son los que aportan una limpieza realmente profunda, al eliminar por completo las obstrucciones de los poros.

Aún así, su efecto abrasivo no es el más amigable con la piel del rostro, por lo que no se debe incluir la exfoliación en todas y cada una de las rutinas. Las personas con dermis mixta, seca o normal, deben exfoliar el cutis solo 1 vez por semana, mientras que quienes tienen piel grasa, 2 veces como máximo.

Dejar el tónico facial para otra ocasión

El tónico es un cosmético que se conoce por su efecto calmante, reparador y, sobre todo, por su acción tonificante, que prepara el tejido para el resto de la rutina. Lo que no muchas personas conocen, es que su uso puede aportar un último empuje a la limpieza facial en general.

Gracias a los ingredientes y a lo suave y ligera que es en su aplicación, esta increíble sustancia es ideal para eliminar todo rastro de restos o residuos de impurezas. Eso incluye el sebo y las grasas, pero también bacterias, partículas de polvo, maquillaje y especialmente las células muertas adheridas al tejido.

Al terminar esta actividad

Al terminar esta actividad

Después de haber realizado la limpieza o el lavado del rostro, el proceso no ha terminado, pues todavía quedan algunos detalles en el cuidado facial. Por ejemplo, en la rutina diurna, muchas veces luego continuamos con el maquillaje, mientras que en la nocturna, con alguna crema para las imperfecciones.

Incluso el corto tiempo que hay entre una actividad y la siguiente tiene gran relevancia, ya que aún hay algunos errores que se pueden cometer en este punto. Reconocerlos y evitarlos puede ayudar a mantener la belleza del cutis, sobre todo a largo plazo, al prevenir la distensión y otras consecuencias.

Algo que no se ha mencionado, ya que no se puede considerar un error del proceso, es el hecho de suponer que con solo lavar una vez al día es suficiente. La piel del rostro acumula muchas impurezas y células muertas, que pueden ocasionar complicaciones si no se reconoce La importancia de lavar el rostro dos veces al día

No remover el limpiador correctamente

Trabajar con apuro o sin prestar atención a la tarea realizada, siempre es una causa común de alguna equivocación, sea cual sea la tarea que se lleva a cabo. No hay nada de malo con aprovechar los minutos libres en algo productivo, pero el cutis requiere más que solo un corto tiempo.

Por mucho sebo, contaminantes y agentes externos que se desprendan con el cosmético o incluso el jabón, estos quedan sobre la superficie si no se aclara adecuadamente. La misma razón se da en cuanto al uso del limpiador facial luego del desmaquillante, para eliminar cualquier residuo.

Más allá de esto, la misma sustancia se considera un activo que no debe permanecer sobre el tejido, aún si se trata de agua micelar, que muchos aseguran que no requiere aclarado. Si no se enjuagan en su totalidad, pueden ocasionar irritación, brotes, enrojecimiento, alergias o nuevas obstrucciones.

Antes de salir de la ducha, después de tomar un baño, siempre se verifica que no queden rastros de jabón en el cuerpo, aún cuando la toalla puede eliminarlos. Se trata de una precaución muy acertada, que también se debe tener en cuenta en el rostro, justo al terminar esta parte de la rutina.

Secarse frotando con una toalla

La distensión mencionada al comienzo de este apartado, es la tensión creada en la dermis al estirarla en direcciones contrarias a las que marcan los tejidos musculares. Por ejemplo, los párpados se mueven de forma vertical, por lo que no deben ser estirados en sentido horizontal ejerciendo presión.

Más que estirar, se trata de no frotar o dar tirones con fuerza, ya que durante una sesión de masaje facial, se realizan movimientos contrarios. Esto se hace con muy poca fuerza y sin jalar, para que las fibras se adapten mejor a la estructura tópica y se puedan reducir las arrugas naturalmente.

Cuando se frota con fuerza la toalla para eliminar la humedad sobre el cutis, luego de lavarlo con agua para aclarar, se crean diferentes puntos de tensión a la vez. De esta manera, lo que se hace es redirigir el tejido sin seguir la uniformidad, lo que crea nuevos surcos y pliegues para las líneas de expresión.

Luego está el hecho de que, por muy suave que parezca, las toallas para secar la piel están hechas de forma que sean ligeramente ásperas al contacto. Esto se debe al simple hecho de que tienen un gran volumen de tela y espacios entre las fibras, para que puedan absorber el agua.

La abrasión que causa esto es como cualquier elemento agresivo al contacto con el cutis, lo que aumenta la sensibilidad y puede ocasionar una sensación de ardor. Si el tejido es muy claro, se puede notar como se enrojece temporalmente en las áreas en las que se frota tan solo con las manos.

Esta es una prueba de lo que el exceso de presión le causa a la piel, por lo que es mejor secarse con la toalla dando pequeños golpes o simplemente tocando la superficie. Puede ser un poco molesto y demorar más tiempo, pero ayuda a prevenir las futuras alteraciones causadas por la distensión.

Aplicar algún cosmético con el rostro húmedo

La razón por la que se realiza una rutina de cuidado facial, con diferentes sustancias cosméticas, es para aportar todo lo necesario para la salud de la piel. Después de la limpieza, se utilizan otros productos, pero estos pierden parte de su efectividad si el cutis está húmedo, por lo que hay que esperar unos minutos.

Olvidar la crema hidratante

A simple vista, la idea de que un producto líquido o el agua con la que se aclara (o se lava la cara junto al jabón) no hidrate, puede parecer algo incomprensible. Sin embargo, el agua pura tiene una densidad que hace que no se absorba por completo a través de los poros, capilares y folículos pilosos.

Es por eso que muchas veces el champú o el acondicionador para el cabello tiene activos humectantes, para ayudar a nutrir el cuero cabelludo. El cutis tiene su propia línea de cosméticos que cumplen con esta función, conocidos simplemente como cremas o sérum hidratantes.

Son sustancias que poseen ingredientes y componentes de menor densidad que el agua, aunque parecen más espesas, en el caso de la crema convencional. Aún así, los activos que brinda al tejido aportan la hidratación necesaria para cumplir con El cuidado de la piel y sus necesidades básicas

Algunas personas tienden a darle una escala de importancia a cada paso de la rutina de cuidado facial, en la que la hidratación se encuentra casi en el primer puesto. Una simple idea como está puede ayudar a hacer notar lo vital que es realmente hidratar la piel de forma adecuada.

5 métodos naturales para limpiar el rostro

A simple vista, la suciedad, el polvo y otros factores, siempre son un problema para mantener el estado y la belleza de las cosas en general. Para librarse de estos agentes, es necesario mantener una rutina de limpieza, como barrer en el hogar, lavar la ropa, sacudir los objetos y utilizar cualquier método conveniente.

5 metodos naturales para limpiar el rostro

Nuestro cuerpo también se ve afectado por todos estos elementos externos, que se adhieren a la piel y actúan como contaminantes, ensuciando y alterando su estructura. La única forma de evitarlo, es tomar al menos un baño al día, pero hay zonas que se deben limpiar de una forma distinta por sus características.

El rostro es una de estas áreas, ya que al no estar cubierto por ropa de forma regular, absorbe una mayor cantidad de impurezas que otras partes del cuerpo, al igual que las manos. Por otro lado, la dermis del cutis también es más delicada, por lo que en algunos casos muy sensibles, hasta el agua común puede ser un factor de riesgo.

Como solución a este inconveniente, se pueden utilizar cosméticos diseñados para la limpieza facial, o reemplazarlos con ingredientes y técnicas sencillas y naturales. Se debe combinar con un lavado constante, para eliminar la posibilidad de que las impurezas obstruyan los poros, como se explica en La importancia de lavar el rostro dos veces al día

El uso de jabones naturales

El uso de jabones naturales

A muchas personas les asusta la idea de dejar que el jabón común toque su cara, debido al hecho de que algunos están fabricados con componentes no deseados. Perfumes a base de alcohol para aromatizar, agentes irritantes, conservantes agresivos y otros químicos variados entran en esta lista.

Si bien es posible recurrir a productos de gran calidad, como las gamas de limpieza facial que ofrecen muchas industrias cosméticas, aún quedan muchas dudas. El hecho es que resulta difícil saber con certeza cuáles son los ingredientes utilizados en su producción, así como los métodos de conservación.

Algo de lo que si podemos estar seguros, es que las líneas y comercios que ofrecen estos artículos, también suelen proveer otros para los fanáticos del naturismo. Una idea que a veces resulta poco convencional, pero que en realidad es el origen de casi cualquier ciencia, incluyendo la cosmética.

En el pasado, las civilizaciones antiguas, que no conocían los avances industriales de la actualidad, recurrían a la naturaleza y su pureza para preservar la salud. Fusionando estas dos estrategias, se pueden elaborar jabones artesanales, con ingredientes cien por ciento naturales.

Sin embargo, la misma duda vuelve a surgir en este caso, ya que el desconocimiento de los métodos de elaboración puede llevar a la desconfianza. Aún así, quienes padecen de sensibilidad tópica u otras afecciones o alteraciones, sabrán que la garantía de estos productos naturales es mayor.

Por eso la única forma de encontrar alguno que se adapte a las necesidades personales de cada usuario es el ensayo y error. Probar algún jabón natural, hasta encontrar uno que realmente aporte los mejores resultados sin ninguna consecuencia.

Otra forma de estar seguros de que el jabón no incluye ningún tipo de elemento que no deseamos, es simplemente fabricarlo en casa. Siguiendo los pasos adecuados y las medidas presentadas a continuación, se puede obtener uno con un efecto detergente, pero sin químicos, tensioactivos ni conservantes artificiales.

Ingredientes

  • 1 taza de aceite de coco o jojoba.
  • 1 cucharada de sosa cáustica.
  • Cuarto de taza agua destilada.
  • 30 gotas de aceite esencial de limón, rosas o lavanda.
  • 10 gotas de aceite de ricino sulfatado.

Preparación

Es importante utilizar la protección adecuada durante este proceso, al menos al manipular la sosa cáustica, ya que en su estado puro es agresiva con la piel. Guantes y gafas protectoras deben ser la prioridad, pero se puede utilizar cualquier material impermeable para cubrir las manos.

El primer paso es calentar un poco el agua destilada y luego, en un bol de vidrio o cristal, mezclar con la sosa cáustica, para que esta última se disuelva. De igual forma, se debe calentar el aceite vegetal de coco para piel grasa o de jojoba para la dermis seca, al menos a unos 40° C, pero en una olla diferente.

Cuando se ha enfriado el líquido, se añade el óleo aún caliente con mucha precaución, pero batiendo hasta que se forme una mezcla con una textura más densa. La diferencia de temperaturas ayudará a que ambos componentes se integren, un truco que sirve para cualquiera de estas Ideas para elaborar un limpiador facial en casa

Tras esto, se agrega el aceite esencial de preferencia (cualquiera de los tres antes mencionados) junto al de ricino, que debe ser sulfatado. Se puede utilizar el común, pero el sulfatado tiene un efecto tensioactivo que mejora el proceso de remoción de grasas, impurezas y sebo.

Esta mezcla final se vierte en un molde del tamaño escogido, que luego se cubre con una toalla para que se mantenga la temperatura y se lleve a cabo el proceso de saponización. Luego de un día se puede desmoldar, pero hay que dejarlo reposar al menos un mes para que se endurezca.

La exfoliacion como tecnica indispensable

La exfoliación como técnica indispensable

Una forma de limpiar el cutis, pero aumentando la profundidad, ya que exfoliar implica utilizar elementos que ingresen en los poros para eliminar las obstrucciones. Lo bueno de esta técnica, es que no reemplaza el lavado o la limpieza facial, sino que se debe combinar con esta, para mejorar los resultados.

Aún así, los elementos exfoliantes, al ser ligeramente abrasivos, pueden causar daños en la piel si se usan de forma recurrente, sobre todo si esta es muy sensible. Cuando la dermis es grasa, se puede exfoliar hasta dos veces por semana, pero si es seca, mejor se realiza solo una vez durante este mismo tiempo.

Para los casos de piel normal o mixta, se recomienda el mismo periodo de espera de una semana, pero se puede hacer cada 5 o 6 días para mantener la limpieza. De esta forma, no solo se reducen los comedones y la producción de sebo, sino que se evitan las posibles consecuencias negativas.

Justo como en el caso anterior, se pueden encontrar exfoliantes de gran calidad en el mercado estético, pero esa no es la única opción disponible. Con un poco de práctica, es posible elaborar una receta natural y sencilla, que cumpla con los requisitos necesarios para limpiar los poros y el resto del cutis.

Ingredientes

  • 1 cucharada de avena en polvo.
  • Media cucharada de azúcar.
  • 2 cucharadas de avena en hojuelas.
  • 3 cucharadas de yogurt natural.
  • 4 gotas de aceite esencial de argán (opcional).

Preparación

Las hojuelas de avena puras resultan demasiado grandes para conseguir el resultado adecuado, por lo que el primer paso es adaptarlas. Esta es la parte que requiere algo de práctica, ya que hay que molerlas suavemente, pero sin convertirlas en un polvo fino.

La idea es que se integren con el azúcar y con la avena granulada, que se deben mezclar juntas con el componente anterior, en aceite esencial y el yogurt. Hay que batir para que el movimiento aligere este último ingrediente, pero se puede utilizar otro aceite si la consistencia es muy densa.

Con media cucharada de óleo de jojoba o coco es suele ser suficiente, pero depende de la textura que se desea conseguir, por lo que se puede añadir más o menos. Se usa el aceite de jojoba para dermis normal o seca, así como el de coco para la mixta o grasa, dependiendo, teniendo en cuenta El cuidado de la piel y sus necesidades básicas

La aplicación es muy sencilla, ya que solo se debe esparcir por el cutis, cubriendo la totalidad del mismo, casi como si se tratase de una mascarilla común. La diferencia, es que mientras se hace esto, también se debe realizar un masaje facial para que entre en juego la capacidad exfoliante.

Se realizan movimientos cortos y circulares, en zonas amplias como las mejillas y la frente, así como movimientos más suaves para las áreas menos uniformes. Esto incluye la nariz y el contorno de ojos, aplicando solo una cantidad mínima en los párpados, sin frotar ni ejercer presión.

Otros materiales exfoliantes

Aunque la avena y el azúcar tienen la propiedad de exfoliar la piel a la perfección, se puede utilizar cualquier otro ingrediente en polvo o en granos molidos. Siempre se debe seguir la misma idea, de tener un material firme y granulado, ligeramente abrasivo, para limpiar los poros.

En caso de no poseer estos ingredientes, se pueden reemplazar por café en polvo o granos de café molidos, bicarbonato de sodio, arroz molido o cualquier otro similar. También se puede exfoliar con las bondades de los minerales, gracias al uso de algunas arcillas de grano grueso.

Elementos para reemplazar los limpiadores cosmeticos

Elementos para reemplazar los limpiadores cosméticos

El trabajo de un producto para la limpieza facial es muy simple, ya que cumple una función similar al jabón de tocador o de baño, pero más suave y controlada. Su existencia se debe a las necesidades, características y estructuras que tiene la piel del rostro, mucho más suave y delicada.

Por otro lado, deben tener la capacidad de desprender y remover impurezas, suciedad y contaminantes ambientales, como el polvo y las partículas de humo. El problema es que estos se combinan con las grasas, el sebo y la transpiración, que deja una capa de sudor seco en la superficie facial.

Por eso los limpiadores deben tener un efecto detergente como el que aportan los tensioactivos, o cualquier método que reemplace esta capacidad. Por ejemplo, el limpiador bifásico combina un óleo para remover las grasas y un agente líquido para las impurezas hidrosolubles.

Existen muy pocos materiales e ingredientes, puros y naturales, que tengan la fuerza suficiente como para limpiar la dermis de manera tan específica. Aún así, se pueden encontrar algunos que, gracias a sus propiedades, pueden cumplir con la labor de eliminar la suciedad, el exceso de sebo y demás.

Los mejores aliados de la naturaleza para la limpieza facial son:

  • Aceite de oliva
  • Miel
  • Aloe vera
  • Leche y otros derivados
  • Avena
  • Limón

Por si mismos, cada uno de estos ingredientes pueden limpiar, pero se deben escoger de acuerdo a las exigencias del momento. Por ejemplo, la leche combina esta propiedad con la despigmentante, el aloe es bueno para las afecciones tópicas y la miel es ideal también para nutrir.

Del mismo modo, los otros materiales tienen una función parecida, como la del limón, que aporta vitamina C, siendo el mejor para aliviar el foto envejecimiento. El aceite de oliva, por su parte, que se considera el mejor limpiador facial natural de forma general, mientras que la avena es el mejor exfoliante.

Mascarillas caseras para limpiar el cutis

Mascarillas caseras para limpiar el cutis

Los elementos del apartado anterior se pueden utilizar de dos formas, siendo la más común la aplicación independiente de alguno de estos sobre la piel del rostro. Por si mismos, pueden eliminar la mayor parte de los agentes contaminantes, si se utilizan de manera recurrente en la rutina facial.

Sin embargo, como se ha mencionado, cada uno tiene otras propiedades y capacidades, que brindan a la dermis un cuidado más profundo, dependiendo de sus necesidades. Todos estos activos se pueden combinar, ya sea en recetas bases o en tratamientos elaborados, como en el caso de La práctica de la doble limpieza facial

Se puede encontrar la información necesaria sobre la técnica de doble limpieza en el artículo citado, pero en cuanto a las recetas limpiadoras, las opciones son más variadas. Aún así, la elección de estas depende de nuevo de lo que requiere la piel, así como de sus características, tipo y otras necesidades.

Es importante conocer de antemano algunos de estos detalles, como las capacidades de cada ingrediente, así como los detalles inherentes a nuestro cuerpo. Ya sea el tipo de piel (seca, normal, grasa o mixta), o los problemas que la afectan, como el grado de sensibilidad o sus mayores imperfecciones.

De esta forma, es posible saber cuál será la base de la mascarilla que hay que elegir, basados en lo que se dio a conocer antes sobre los elementos limpiadores. Por otro lado, si lo que se busca es simplemente eliminar la suciedad y las impurezas, cualquiera de estas combinaciones resulta increíble.

Mezclas ideales para esta tarea

  1. Una clara de huevo y una cucharada de miel.
  2. Medio pepino (triturado o machacado) y 2 cucharadas de yogurt natural.
  3. 2 cucharadas de avena en polvo y 2 cucharadas de leche.
  4. 2 cucharadas de arcilla verde y 2 cucharadas de aceite de oliva.
  5. 2 cucharadas de avena en hojuelas (previamente triturada) y 4 cucharadas de yogurt.
  6. 3 cucharada de yogurt natural y 2 cucharadas de miel de abeja sin procesar.
  7. Medio plátano machacado, 2 cucharadas de miel y 1 de yogurt.
  8. Medio pepino, el jugo de un limón y una cucharada de miel.
  9. 3 cucharadas de azúcar, 2 cucharadas de aceite de oliva y 1 de aceite de coco o jojoba.

Preparación

Sea cual sea la elección, estás nueves opciones tienen algo en común, aparte del hecho de ser algunas de las mejores combinaciones para limpiar el cutis. La elaboración de cada una es la misma, siendo increíblemente sencilla y muy fácil de aplicar.

Lo único que hay que hacer es combinar, en una taza o un bol pequeño, de cristal o de vidrio, los dos o tres ingredientes incluidos en cada una de las mezclas mencionadas. Se deben revolver hasta que todos los componentes se integren de manera uniforme, formando una pasta cremosa homogénea.

Una vez hecho esto, solo hay que esparcir el resultado por todo el cutis, sin dejar ni un espacio por cubrir, lo cual incluye los labios y el contorno de ojos. Si bien estas áreas son delicadas, la idea de la mascarilla es no tener que frotar ni aplicar presión, sino solo dejarla actuar unos 15 minutos antes de lavar.

Limpieza topica desde el interior

Limpieza tópica desde el interior

La piel, como cualquier órgano del cuerpo, está conectada a todo lo que se considera el sistema que conforman la totalidad del organismo humano. Del mismo modo, como cualquier otro órgano, tiene una serie de venas y vasos sanguíneos, que llevan los nutrientes a través de la sangre.

No hay que darle muchas vueltas a este sistema tan complejo, pero si hay que saber que todo lo que integra la alimentación, incluyendo la hidratación, afecta a la dermis. Por increíble que parezca, el consumo de ciertos alimentos puede ayudar a mantener la limpieza tópica de manera general.

Gracias a una dieta balanceada, no solo se reduce la cantidad de sebo e impurezas que se desprenden mediante la transpiración, sino que se altera el tejido a beneficio. Esto significa que la dermis se vuelve más suave, por lo que se evitan las asperezas que absorben los contaminantes ambientales.

Para esto, lo mejor que podemos añadir a nuestra dieta diaria son los jugos de verduras como remolacha, zanahoria, pepino, sábila, apio, alfalfa y perejil. Además de estos, los jugos de frutas resultan aliados del cuidado y la limpieza facial, además de un complemento ideal para la alimentación.

Los ingredientes ideales para prepararlos son arándanos, papaya, uva, manzana, plátano y papaya (también llamada lechoza), así como los frutos cítricos. La idea, por supuesto, es combinar la ingesta de estos con la limpieza y el lavado facial, evitando siempre estos 15 errores comunes que se cometen al lavarse la cara

La elección de los jugos no es al azar, ya que los alimentos ingeridos en forma líquida, aportan una mayor cantidad de nutrientes y activos directo al torrente sanguíneo. Igualmente, los vegetales, frutas y hortalizas recomendadas tienen propiedades para limpiar, depurar y purificar el organismo.

La importancia de lavar el rostro dos veces al día

Algo que cualquier usuario de la cosmética conoce, es que hay una gran cantidad de formas de cuidar de la piel, algunas  que implican técnicas y pasos bastante complejos. Las rutinas de belleza, por ejemplo, requieren del uso de varios productos estéticos, a veces aplicados de manera consecutiva.

La importancia de lavar el rostro dos veces al día

Sin embargo, también existen métodos que son tan simples, que forman parte de las acciones cotidianas, o sea, que las realizamos miles de veces a lo largo de nuestra vida. Lavarse la cara, con la simple mecánica de usar agua y jabón, es tan común como tomar un baño, comer o beber agua.

Hacer esto realmente puede marcar la diferencia, pues la limpieza facial es uno de los pasos más importantes para cualquier rutina de cuidado facial. Incluso si una persona no suele utilizar cremas, sérum y demás, seguro que lava su rostro al menos una vez al día, sobre todo al bañarse.

El problema con esto es que hacerlo solo una vez parece no ser suficiente, ya que muchos especialistas aseguran que debe hacerse mínimo dos veces al día. Para comprender mejor está afirmación, hay que analizar un poco sobre la necesidad de esta actividad, para no incurrir en alguno de estos 15 errores comunes que se cometen al lavarse la cara

El proceso regenerativo de la piel

El proceso regenerativo de la piel

Por muy compleja que sea la estructura del cuerpo humano, hay algo en su sistema que puede resultar maravilloso, aunque para saberlo hay que hablar en profundidad. Todos los seres vivos poseemos una capacidad regenerativa, que ayuda al cuerpo a mantener su forma, imagen, belleza y resistencia.

Algunos animales llevan este proceso al siguiente nivel, siendo capaces de regenerar miembros perdidos, como el caso de las iguanas, que pueden hacer crecer de nuevo su cola. Medusas y otros seres que habitan en las aguas del planeta, pueden recuperar una gran parte de su cuerpo si lo pierden.

Los humanos, por otro lado, no tenemos tanta suerte, pero aún así, pasamos por un proceso a nivel celular, que solo puede reconocerse a escala microscópica. Hora tras hora, las células que componen nuestra piel, así como otros órganos, sufren daños y se regeneran de forma rápida y consecuente.

No solo se recuperan de casi cualquier inconveniente, sino que al morir, dan paso a la aparición de nuevas células, sanas, funcionales y más fuertes. Para que esto ocurra, se requiere de una fuente constante de nutrientes, así como de la hidratación necesaria para la vida de cada partícula.

Sin embargo, todo este proceso se ve reducido por la intromisión de casi cualquier elemento externo, como contaminantes ambientales e impurezas. La suciedad, el polvo, las partículas de humo e incluso el mismo sebo que se desprende de los poros, puede afectar la dermis de forma imperceptible.

La única manera de evitar esto es eliminar todos los agentes indeseados, sobre todo los microorganismos infecciosos, como las bacterias, hongos y demás. Este es el trabajo del jabón, que junto con el agua, desprenden y remueven todos los elementos que se han adherido al tejido superficial.

Por otro lado, el proceso de regeneración celular también puede interferir con su propio sistema, de forma igualmente imperceptible pero perpetua. Las células muertas que se desprenden del tejido, se adhieren a la superficie del mismo, ingresando incluso en los folículos pilosos.

Así, los poros se ven obstruidos por la totalidad de estos agentes contaminantes, por llamarlos de algún modo, que incluyen a estas células muertas. Con esto, volvemos al mismo tema recurrente, ya que se requiere limpiar la piel de todo el cuerpo, pero sobre todo la del rostro.

¿Cómo afecta la limpieza facial en la regeneración celular?

A diferencia del resto del cuerpo, la cara no suele estar cubierta con ropa, artículos de tela o cualquier otra indumentaria, por lo que absorbe una mayor cantidad de impurezas. Por eso se da tanto énfasis al hecho de lavarse la cara de manera regular y sin falta.

Cuantas mas veces se pueda hacer esta actividad mejor, pero un exceso de agua, que se absorbe y retiene en la hipodermis, también resulta algo negativo. Todo esto ha sido investigado a lo largo de los años, gracias a los avances científicos de la era moderna y su progresión.

La conclusión que parece ser la más acertada, es que se debe encontrar un equilibrio para eliminar las impurezas, sin afectar la piel ni causar riesgos adversos. Dicho balance se encuentra en tomar un baño una vez al día y lavarse el rostro dos veces, con agua y jabón o alguna de estas Ideas para elaborar un limpiador facial en casa

Consecuencias de no lavar el rostro de manera recurrente

Consecuencias de no lavar el rostro de manera recurrente

Ya que las impurezas se van acumulando de forma interminable, se pueden notar las consecuencias de no lavar la piel al poco tiempo de dejar de hacerlo. La suciedad se acumula hasta tornarse visible, algo que resulta increíblemente desagradable, antiestético y sobre todo poco higiénico.

Se puede decir, de manera superficial, que lo único que ocurre si no lavamos nuestro rostro, es que este se verá sucio, opaco, grasoso y con una sensación poco agradable. Pero esto no solo afecta su imagen y su belleza, sino que, si se ve a mayor profundidad, nos podemos dar cuenta de que afecta la salud.

Ya se ha hablado sobre la regeneración celular y como este proceso, que forma parte natural de la piel, se ve interrumpido por los elementos contaminantes. Cuando las células de la dermis no se recuperar de forma adecuada, este órgano se vuelve más débil y vulnerable a las alteraciones.

Imperfecciones como las arrugas, las manchas y la flacidez surgen debido a estos cambios, pero la piel también se vuelve susceptible a afecciones tópicas en general. Dermatitis, comedones que derivan en acné vulgar, alergias de contacto y otros se convierten en complicaciones comunes.

Todo esto por el simple hecho de que, al no lavarse el rostro de forma adecuada, la dermis pierde su flexibilidad, resistencia, firmeza y su tonicidad natural. Se trata de consecuencias a largo plazo, por lo que no se notará sino luego de varios años, cuando ya es demasiado tarde.

Los poros y las impurezas en el cutis

Por otro lado, la parte de la estructura tópica que sufre más por este problema son los poros o folículos pilosos, que se van obstruyendo por el sebo y la contaminación. Estos diminutos agujeros en el tejido son increíblemente importantes, ya que a través de ellos se desprende la transpiración.

El sudor no es más que el agua acumulada en la hipodermis, que ya ha sido utilizada para hidratar este órgano, así como para procesar los nutrientes en su interior. Finalmente, la transpiración elimina los residuos que quedan de todo este proceso.

En otras palabras, los poros obstruidos evitan que estás impurezas internas salgas de nuestra piel, por lo que el tejido no es capaz de absorber de nuevo la humedad. De esto se derivan todos los problemas vistos anteriormente, como las imperfecciones y afecciones tan complicadas.

Inconvenientes cosméticos de omitir el lavado del rostro

Desde el lado de la cosmética, no lavarse la cara de forma regular, al menos dos veces al día, se vuelve un impedimento para que actúen los productos de la rutina facial. Al tener los poros obstruidos y la superficie tópica cubierta de sebo y otros contaminantes, no se absorben sus activos.

Las cremas humectantes, antiedad, antimanchas, tónicos, sérum y demás cosméticos, no pueden tratar un tejido cubierto por las impurezas. El trabajo de estos productos es suministrar a la dermis todas sus propiedades, pero deben ser absorbidas por la misma para entrar en acción.

Se trata de una consecuencia a corto plazo, pero cuyos estragos se pueden comenzar a notar muy temprano, por la aparición del inesperado envejecimiento prematuro. Todo esto por el simple hecho de no lavarse la cara, aunque suene un poco exagerado, pero es una realidad constante.

A su vez, parece un concepto complicado de entender, pero la idea de explicarlo es crear consciencia de lo vital que el limpiar el cutis, aún si se usa solo agua y jabón. El resto de los productos limpiadores dependen de muchos factores, que se pueden conocer leyendo este artículo titulado: El cuidado de la piel y sus necesidades básicas

Limpieza como parte del cuidado facial

Limpieza como parte del cuidado facial

Pese a lo fácil que suena, limpiar el cutis es una tarea que, si se quiere realizar en profundidad, hace falta más que una ronda de jabón aplicado en el rostro humedecido y luego enjuagado. La necesidad de hacerlo en dos ocasiones, a lo largo del día, se da principalmente por dos razones.

La primera de estas se ha dado a entender en los apartados anteriores, al comparar los efectos que tiene esta práctica con el hecho exagerado de no lavar nunca el rostro. La segunda se debe al hecho de que no muchas personas recurren a las rutinas de cuidado de la piel para mantener su salud.

Quienes si lo hacen, mantienen el tejido a plenitud, por lo que se pueden saltar la limpieza facial de vez en cuando y hacerla, en ocasiones, solo una vez al día. Ya que los cosméticos mantienen la dermis hidratada, humectada, suave y tonificada, las impurezas no afectan de forma tan potente.

Interacción entre los limpiadores y otros cosméticos

Por otro lado, quienes no utilizan ningún producto de cuidado facial, en especial los limpiadores y los desmaquillantes, son más propensos a este problema. La acumulación de impurezas es un hecho, pero si no se evita con los cosméticos, al menos se puede hacer al lavarse la cara varias veces.

Sin embargo, la contradicción aquí es que, aún cuando se utilizan las cremas, tónicos y otras sustancias nutritivas, humectantes y antiedad, estas también dejan residuos. Muchos de los productos tienen la ventaja de no representar ningún riesgo, pero no es el caso de todos los utilizados.

Por ejemplo, mientras que el sérum y el tónico se absorben en su totalidad, por lo que no deben ser aclarados, no ocurre lo mismo con cremas como el protector solar. Este se seca y deja una capa áspera conocida como “nieve blanca”, reluciente y definitivamente poco agradable.

El exfoliante facial y los ungüentos tópicos a base de óleos también tienen sus propios inconvenientes, con restos que son un riesgo aún mayor. En el caso del primero, los agentes exfoliantes, ligeramente abrasivos, pueden causar irritación y otras molestias si no se enjuagan.

Igualmente, los productos a base de aceites naturales dejan una sensación grasosa, que es bastante molesta al contacto y hace que la piel se sienta pesada. Como estos de pueden dar muchos otros ejemplos, pero la idea es clara, también debemos lavarnos al utilizar los cosméticos.

Con el maquillaje es peor, ya que esta sustancia, aunque resulta hermosa si se utiliza correctamente, es uno de los enemigos más comunes de la salud tópica. No desmaquillar el rostro es como agregar una pesada y densa capa de impurezas, que ensucia y obstruye los poros.

Sin embargo, quitar el maquillaje requiere algo más que agua y jabón, ya que con solo esto resulta bastante difícil, sobre todo si es un embellecedor waterproof. Aquí entran en acción los desmaquillantes, pero de nuevo, estos también deben ser aclarados luego de cumplir su función.

¿Cuándo realizar esta actividad?

Para mantener el balance óptimo y evitar que el exceso de agua sea de nuevo un problema, hay que lavarse la cara dos veces, pero en los momentos adecuados. La primera vez, justo antes de la rutina diurna, cuando se aplican los productos para proteger la piel y el maquillaje.

Con el rostro limpio, se absorberán correctamente las propiedades beneficiosas de los cosméticos, mientras se evita acumular impurezas por el embellecedor. La siguiente vez que se debe realizar esta labor es en la noche, durante la rutina de cuidado facial que se hace antes de dormir.

Si el jabón o los cosméticos limpiadores no son una opción, por las afecciones o la sensibilidad tópica, existen otras opciones naturales y más sencillas. Se pueden elaborar productos para esta tarea en casa, minimizando los riesgos, al utilizar cualquiera de estos 5 métodos naturales para limpiar el rostro

Lo primero que se debe hacer es remover el maquillaje con el producto adecuado, para luego proceder a lavar el cutis, antes de aplicar un limpiador facial. Combinar estos tres elementos asegura eliminar el embellecedor, las impurezas, el sebo y otras grasas, así como los contaminantes externos.

Las células muertas que se van acumulando durante el día se eliminan al limpiar el cutis durante esta rutina, pero luego se van acumulando más durante la noche. Por suerte, ya se ha mencionado la limpieza diurna, que a demás de preparar la piel, removerá cualquier rastro de estas células.

La forma correcta de realizar esta tarea

La forma correcta de realizar esta tarea

Aunque esta afirmación depende del método utilizado para lavar la cara, se puede decir que la forma de hacerlo es la misma en ambas ocasiones, tanto de día como de noche. Sin embargo, si lo que se busca es un resultado óptimo y positivo, hay que seguir una serie de pasos para mejorar el proceso.

Antes de la limpieza facial

En primer lugar, es importante aclarar que no se debe lavar la piel o utilizar cosméticos limpiadores sobre el maquillaje, ya que dificulta el proceso. Más allá de eso, la capa de embellecedor impide que los activos limpiadores lleguen a la dermis y desprendan las impurezas.

Para solucionar este inconveniente, el primer paso es recurrir a alguna sustancia con función desmaquillante, como los cosméticos diseñados para esta tarea. Se pueden usar con el cutis seco, por lo que no hace falta lavarlo antes sino después de que se ha removido el maquillaje por completo.

Algunos productos, como el agua micelar o las toallitas desmaquillantes (cuyo uso recurrente no se recomienda) pueden desmaquillar y limpiar a la vez. En este caso, lo mejor es usarlos dos veces, ya que la primera ocasión elimina el embellecedor y la segunda vez ataca el sebo y las demás impurezas.

El uso de un cosmético adecuado

El segundo paso ya es el uso de la sustancia escogida para la limpieza facial, entre las que se recomiendan la leche limpiadora, el limpiador bifásico o la misma agua micelar. Aplicados con un disco de algodón o una esponja, estos deben pasar por toda la superficie del rostro, sin dejar ningún espacio.

Es posible saltarse algún área poco uniforme, como la comisura de la nariz, o una delicada, como el contorno de ojos, por lo que hay que prestar mucha atención. Con el tiempo y la práctica, este proceso de limpieza será tan común que lo haremos hasta sin darnos cuenta.

Luego de haber eliminado el maquillaje, el sebo, las impurezas, células muertas, polvo y otros contaminantes, hidrosolubles o no, lo único que quedan son los microorganismos. Toxinas y bacterias se alojan en la dermis todos los días, siendo algunos de los elementos más riesgosos para la piel.

¿Lavar después de limpiar?

Aquí es donde entran en acción el agua y el jabón, que además de remover las bacterias, eliminan cualquier residuo de los productos cosméticos anteriores. Es importante que se trate de un jabón antibacterial, pero debe tener un nivel de pH balanceado.

Otras cosas se deben cuidar en este aspecto, pues la dermis del rostro es más delicada y sensible de lo que parece, así que hay que evitar fórmulas con químicos. Los jabones con conservantes artificiales, perfumes y alcohol son muy agresivos para este tipo de tareas.

Por suerte, existen los que tienen un efecto detergente, pero elaborados especialmente para ser usados en el rostro, conocidos como jabones faciales. Todo este proceso es parte de cualquier técnica o método para limpiar el cutis, incluso de una de las más populares, recomendada en este artículo sobre La práctica de la doble limpieza facial

Para finalizar, se puede dejar secar la cara de forma natural, para prevenir las alteraciones que causa el roce con la tela áspera de las toallas. Si esto no es posible, se pueden utilizar pero sin frotar, secando la cara solo con el contacto, dando pequeños toques con la toalla para eliminar el exceso de humedad.

Ingredientes y recetas para desmaquillar los ojos en casa

La dermis del contorno de ojos y los párpados, así como los mismos órganos que estos cubren, se consideran algunas de las partes más sensibles del cuerpo humano en general. Debido a esto, merecen un cuidado más delicado que el que se suele dar al resto de la piel, así como ingredientes y productos que sean adecuados para su uso, sin que causen algún riesgo.

Ingredientes-y-recetas-para-desmaquillar-los-ojos-en-casa

Ya sea para hidratar, nutrir, limpiar, proteger o, en este caso para desmaquillar, una práctica muy importante para que los residuos de embellecedor no obstruyan los poros. Sin embargo, no siempre existe la posibilidad de utilizar algún cosmético ideal para esta zona, así como a veces escogemos opciones que nos planteen una alternativa.

Se trata del uso de elementos naturales, comunes y fáciles de encontrar, que muchas personas tienen en el hogar, así como extractos de plantas, aceites vegetales, comestibles y demás. Todo esto forma parte de lo que se conoce como estética naturista, una variante de la cosmética que busca sacar provecho de lo que la naturaleza nos ofrece.

Con esta idea bastante clara, hay que saber reconocer factores como cuáles son los elementos que funcionan para el contorno de ojos y sus características particulares. Del mismo modo, es vital conocer la forma en la que estos productos y mezclas caseras deben aplicarse, algo que puedes aprender leyendo Todo sobre el correcto desmaquillado de los ojos

Ingredientes-para-desmaquillar-el-contorno-de-ojos-en-casa

Ingredientes para desmaquillar el contorno de ojos en casa

Antes de comenzar con lo más complejo de la práctica naturista, es necesario conocer las bases sobre las que se sienta el conocimiento de los activos y propiedades ideales. Se trata de la amplia variedad de ingredientes que se pueden utilizar, ya que en si mismos contienen todos los extractos necesarios para remover el maquillaje y cuidar del cutis.

Si bien estos forman parte de las recetas que veremos más adelante, también se pueden aprovechar de un modo más sencillo. Sus nutrientes y principios activos limpian la piel y disuelven las impurezas, por lo que son igual de útiles si se aplican de forma independiente.

Hay que contar con el hecho de que existen muchos otros elementos de la naturaleza, ya sean puros o levemente tratados, que sirven de forma adecuada para este propósito. Aún así, en esta ocasión debemos centrarnos en aquellos que no causará ninguna reacción negativa a esta parte tan delicada del rostro, que tiene la capa de piel más fina y sensible del cuerpo.

Yogurt natural

El yogurt posee algunos ácidos que ayudan a disolver impurezas, por lo que se considera parte de la dieta fundamental de muchas personas, con problemas de salud y afecciones. Aunque su función para eliminar el embellecedor se basa en este principio, lo que se debe hacer con el yogurt es aplicarlo en los párpados y el resto del área a limpiar.

Se debe colocar una buena capa del mismo, suficiente para que cubra el contorno de manera uniforme, pero sin exagerar, para que no se corra e ingrese en los globos oculares. Tras 10 minutos de dejarlo actuar (o menos si se ha usado poco maquillaje), se debe retirar con un algodón o pañito, preferiblemente humedecido con agua tibia.

Leche

Aunque suele formar parte de la composición del yogurt, la leche posee una mayor cantidad de ácido láctico, bueno para la piel e ideal para la función que se busca en esta ocasión. Ya sea de origen vegetal (soja, almendra, etc.), o de origen animal, cualquiera es útil ya que todas contienen este activo tan importante para la salud.

La leche se debe calentar antes de aplicarla, ya que al subir la temperatura, aumenta su potencia limpiadora, pero solo mientras está tibia. De esta forma se pueden prevenir quemaduras, lesiones y accidentes, así como también irritación, molestias y ardor.

Todo esto puede ocurrir si se utiliza demasiado caliente, por lo que se debe tener cuidado antes de tomar un trozo de algodón o tela suave y sumergirla en el líquido. No debe quedar completamente empapada, para que no se deslice por los ojos, por lo que el medio de aplicación se debe ser escurrido para eliminar los excesos.

Luego vamos dando algunos toques con el algodón humedecido en leche, aplicando un poco de presión, para que el maquillaje se combine con el líquido y se disuelva. No es necesario frotar con fuerza ya que esto puede crear distensión, lo que lleva a arrugas y flacidez a largo plazo.

Aceites naturales y esenciales

Se trata de extractos de plantas, semillas y vegetales, así como diferentes partes de estas, como tallos y hojas, que se extraen de la materia prima con diferentes métodos sencillos. Lo más importante es que no debemos prepararlos por nosotros mismos, ya que los óleos se pueden adquirir en establecimientos naturistas, como tiendas y comercios de cosmética.

El favorito de muchos para la labor de desmaquillado es el de avellanas, ya que posee una densidad mayor al de los demás, lo que ayuda en el proceso de remoción de residuos. Por otro lado, el de oliva es igualmente útil y más fácil de conseguir, pues es uno de los más comunes en la gastronomía, donde se usa como aderezo o para preparar alimentos.

Otros que funcionan en el contorno de ojos son los de almendras, canola y jojoba, siendo este último el mejor en cuanto a su potencia hidratante, ideal para dermis tipo secas. La aplicación de los aceites es muy parecida a la de la leche, pero gracias a su textura y densidad, se pueden dejar actuar un tiempo más largo, luego de esparcir por el contorno de ojos.

Manzanilla

Una de las flores más comunes y populares del mundo, conocida por la preparación de te e infusiones en las que se añade como ingrediente principal, para ingerir sus propiedades. A su vez, se trata de uno de los elementos de la naturaleza más reconocidos por sus capacidades limpiadoras, desinfectantes e incluso descongestionantes.

Se puede encontrar el extracto de manzanilla en establecimientos de cosmética y medicina naturista, como un óleo muy parecido a los anteriores, pero más concentrado. También se puede utilizar la infusión elaborada con las hojas secas o aún frescas.

En el primer caso, se esparce por el área y se deja actuar unos segundos, aprovechando su textura densa, antes de remover con un pañuelo o algodón humedecidos con agua tibia. En el segundo, ya que se trata de un líquido, se debe aplicar de la misma forma que la leche, empapando un trozo de tela o algodón, escurriendo y empleando una leve presión.

Vaselina

Una sustancia cremosa y espesa que se conoce gracias a sus fines medicinales, ya que permite proteger las heridas abiertas, quemaduras, laceraciones y otro tipo de lesiones tópicas. La vaselina se unta en el punto afectado, donde sirve como un tipo de resina o látex que cubre la lesión y no permite que la suciedad o los microorganismos la contaminen.

Sin embargo, esta también tiene otros usos, como el de desmaquillar cualquier parte del rostro, gracias a sus elementos hidratantes y su capacidad para retener y disolver los residuos. Se aplica como cualquier tipo de crema y se deja actuar en la zona durante varios minutos, antes de retirarla con un pañuelo, con una leve presión pero sin frotar.

La gran desventaja de la vaselina es que posee una textura un poco grasa, por lo que luego se debe utilizar abundante agua, preferiblemente tibia, para limpiar los restos. Lo bueno es que se trata de uno de los métodos caseros más sencillos y efectivos de la lista.

La-mezcla-basica-para-un-desmaquillando-rapido

La mezcla básica para un desmaquillando rápido

Un método que si bien no se puede considerar realmente naturista, probablemente salvará a más de uno de un apuro, ya que solo requiere de un par de elementos. Se puede reservar en un frasco pequeño, durante un largo tiempo, ya que no contiene ningún producto que pueda descomponerse o echarse a perder.

El principio es el mismo que lavar el rostro con agua y jabón, pero invirtiendo un poco los pasos del procedimiento, destinando una mezcla propia para esta zona tan delicada. Se recomienda el uso de la conocida agua blanda, muy utilizada en la cosmética, ya que es desmineralizada, por lo que se elimina cualquier agente que pueda causar irritación.

Medidas:

  • 2 cucharadas de jabón líquido de pH neutro.
  • Media taza de agua (preferiblemente blanda o destilada).

Elaboración:

La idea es añadir el jabón líquido al agua y remover con suavidad, evitando formar espuma, para obtener una mezcla lista para usar en cualquier momento sin lavar. Simplemente se toma un disco de algodón y se humedece con el agua jabonosa, para dar una pasada por el contorno de ojos.

Desmaquillante-bifasico

Desmaquillante bifásico

Aunque las recetas y mezclas para desmaquillar se presentarán a continuación, el limpiador bifásico se gana un puesto aparte por su capacidad para eliminar maquillaje a prueba de agua. Los embellecedores de este tipo son increíblemente efectivos, así como los favoritos de muchos usuarios cosméticos, ya que resisten cualquier situación.

Muchas personas los utilizan a diario, pero salen a relucir en los días calurosos, cuando no se puede evitar transpirar, o al realizar viajes a una playa, un lago o nadar en una piscina. Por supuesto, el limpiador bifásico no es el único modo de tratar con este producto a prueba de agua, por lo que puedes encontrar otros leyendo Maquillaje Waterproof y cómo quitarlo

Lo que diferencia a este mezcla de cualquier otra, es que de trata de un preparado de dos parte, una líquida y una oleosas, que no se deben mezclar sino al momento de usar. Dicha combinación es la que brinda la densidad que hace posible la remoción del elemento waterproof.

Ingredientes:

  • 50 ml de aceite natural (de jojoba para dermis seca o de almendras para tipo grasa).
  • 70 ml de agua de rosas para piel seca o agua de azahar para piel tipo grasa.
  • 50 ml de aceite de ricino.
  • Media cucharada de gel de aloe vera.
  • 3 gotas de vitamina E.

Elaboración:

Lo primero es saber reconocer el tipo de dermis de nuestro cutis, para usar la variante adecuada; de esto depende la clase de cuidado general que debemos dar al cutis. Además, cada mezcla funciona también para otra clase, la ideal para tipo seca, también lo es para la normal, mientras que la de dermis grasa, sirve para desmaquillar el cutis mixto.

Para preparar el limpiador bifásico, se debe verter el líquido en un frasco pequeño, de aproximadamente 200ml, junto al gel de aloe vera y las gotas de vitamina E. Estos dos elementos no solo son buenos para la piel, sino que aumentan el tiempo de vida útil de la mezcla, gracias a su función como conservante natural.

Se revuelve bien para que se forme una sustancia uniforme, a la que se añade por último el aceite de ricino y el vegetal, los cuales se deben mezclar aparte entre si. Al finalizar, tendremos un envase con las partes líquida y oleosas juntas en su interior, pero no combinadas, ya que ambas texturas se separan entre si.

Antes de utilizar, se debe revolver para mezclarlas, pero luego de varias horas, estas se irán separando nuevamente, por las características propias de cada material. Este procedimiento se debe realizar siempre que se vaya a aplicar, para aprovechar la capacidad de ambas fases.

Otras recetas-para-un-mejor-resultado

Otras recetas para un mejor resultado

Cada uno de los elementos naturales de la lista anterior es bueno por si mismo, como se ha mencionado antes, pero también se habla de lo que pueden hacer como ingredientes. Esto significa combinarlos entre si, de un modo bastante específico, para que armonicen con sus propiedades, capacidades y con el tipo de piel en el que se deben aplicar.

No hace falta conocer en detalle todos los componentes y activos, por lo que basta con saber cuáles de ellos pueden juntarse con el resto, de acuerdo a sus características. Para esto, es necesario seguir al pie de la letra las medidas, pasos e instrucciones de preparación que se darán a continuación.

Con agentes hidratantes

  • 1 cucharada de aceite de jojoba.
  • 1 cucharada de leche.
  • Cera de abeja para dar textura.

Preparación:

La elaboración es muy sencilla ya que solo se requiere añadir todos los ingredientes juntos dentro de un envase pequeño, preferiblemente de vidrio y con cierre hermético. La cera de abeja se debe calentar para derretir, lo que hará más fácil que se combine con el resto de los componentes y formen una sustancia homogénea.

Se debe agregar poco a poco, ya que una vez se enfría, aumenta de nuevo su densidad, lo que hace que el desmaquillante se vaya tornando más cremoso. Por eso se debe utilizar un recipiente ancho, como el de las cremas para el contorno de ojos.

Para una ligera exfoliación

  • 1 cucharada de leche.
  • Media cucharada de avena en polvo.
  • 5 gotas de extracto de fresa.

Preparación:

Exfoliar significa utilizar un agente sólido, en polvo, que ingrese a los poros para eliminar las obstrucciones, impurezas, sebo y restos de maquillaje acumulados. Incluso en el contorno ocular y los párpados, se requiere de esta práctica ocasional, al menos una vez por semana o dos si la piel es sensible.

La idea de utilizar avena en polvo, la cual simplemente de debe mezclar con la leche y aplicar rápidamente, para que no se disuelva, es exfoliar con mucha suavidad. Así no habrá riesgo alguno de lesionar la dermis, por lo que se puede usar de manera más recurrente.

Ideal para reducir el sebo

  • 1 cucharada de aceite de avellanas.
  • Media cucharada de yogurt.
  • 3 gotas de extracto de pepino.

Preparación:

Lo que caracteriza la dermis grasa es la acelerada producción de secreción sebácea, que se acumula en la superficie tópica y en el interior de los poros, uniéndose con el maquillaje. El aceite de avellanas es un sebo reductor muy útil, mientras que la textura del yogurt ayuda a eliminar el exceso de esa sustancia de consistencia grasosa.

Gracias a que el yogurt natural es cremoso, se combina a la perfección con el óleo, por lo que no se debe revolver con tanto ímpetu como con un ingrediente líquido. Por último, el extracto de pepino aporta la hidratación que incluso la piel grasa necesita, para evitar la resequedad y retrasar las marcas de la edad.

Receta para pieles maduras

  • 1 cucharada de aceite de oliva.
  • Media cucharada de infusión de manzanilla.
  • 3 gotas de esencia de hamamelis.
  • 3 gotas de aceite de rosas.

Preparación:

Con el paso del tiempo, el cutis se vuelve más delicado y sensible, ya que los poros se ensanchan y la dermis se va estirando, mientras que se vuelve un poco más flácida. Por eso es necesario aprovechar el uso de cualquier cosmético, para aportar a su vez elementos antiedad, como los que contiene la manzanilla y el hamamelis.

Para una limpieza más profunda

  • Media cucharada de aceite de canola.
  • Media cucharada de aceite de oliva.
  • Media cucharada de leche.
  • 1 cuarto de cucharada de avena en polvo.
  • 5 gotas de aceite de ricino.
  • 2 gotas de vitamina E.

Preparación:

Limpiar el cutis requiere de algo más que solo remover el maquillaje, ya que se necesitan elementos capaces de eliminar el resto de las impurezas, residuos y contaminantes. Es algo parecido a lo que hacen las toallitas cosméticas, que poseen activos para reducir toda la suciedad, como se explica en Lo que debes saber sobre las toallitas desmaquillantes

Aunque esta mezcla es muy parecida al limpiador bifásico, la idea de utilizar leche es aprovechar su contenido de grasa natural, para que se combine bien con los oleos. Elaborar esta receta requiere de mezclar todo muy bien, añadiendo de nuevo la vitamina E como conservante natural.

Ideas para elaborar un limpiador facial en casa

Cremas hidratantes, sérum, tónicos faciales, productos antiedad, cosméticos antiarrugas, tratamientos y otros métodos que parecen vitales, deben estar en segundo plano. Hay algo más importante que todas las técnicas mencionadas antes muchas otras, igualmente conocidas y que parecen tan necesarias.

Ideas-para-elaborar-un-limpiador-facial-en-casa

Limpiar el rostro siempre va primero, tanto en orden como en importancia, ya que de esto depende que las impurezas no hagan estragos en la superficie de este tejido. Del mismo modo, ninguna sustancia se adaptará a la dermis pues no será absorbida correctamente, si está se encuentra sucia y maltratada.

Se deben eliminar las impurezas, microorganismos y elementos contaminantes, pero no es una obligación recurrir a algún cosmético complejo y profesional para esto. Es posible que la limpieza se realice con un método natural, sencillo y casero, pero igualmente efectivo, si se hace correctamente.

Son embargo, el éxito de la alternativa naturista tiene mucho que ver con la forma en que se realiza el ritual de limpieza, dentro de una rutina facial, así como la técnica utilizada. Una de las más recomendadas, es la que se basa en dos fases, una oleosa y otra líquida o acuosa, que pueden encontrar como protagonista de La práctica de la doble limpieza facial

Rutina-completa-para-mantener-el-cutis-limpio

Rutina completa para mantener el cutis limpio

Aunque se puede limpiar el rostro con bastante facilidad, conseguir resultados adecuados requiere de un esfuerzo mayor, prestando atención y aumentando la atención. Por eso, lo primero que se vende hacer es una limpieza profunda, utilizando agua limpia, preferiblemente destilada y jabón o gel limpiador.

Lavar el rostro es tan importante como hacer lo mismo con el cuerpo, por lo que, si se toma un baño de manera recurrente, hay que hacer lo mismo con la piel del cutis. El efecto detergente del gel o el jabón, elimina microorganismos infecciosos, mientras que las bacterias son removidas gracias a la capacidad antibacterial.

Luego de esto, una práctica que se recomienda realizar al menos una vez por semana, en el caso de la dermis seca, pero no más de dos veces a la semana si es tipo grasa. Se trata de la exfoliación, una técnica cosmética sencilla, que elimina las impurezas alojadas y retenidas en el interior de los poros.

Se pueden elaborar exfoliantes caseros, así como mezclas micro exfoliantes, que no tienen la misma potencia, por lo que se pueden usar a diario sin riesgos de irritación o molestias. Algunos de los limpiadores presentados en este artículo, cuentan con ingredientes que tienen esta propiedad.

Lo siguiente es opcional, pero muy recomendado por los especialistas en cosmética, para mantener a raya las obstrucciones de los poros y folículos pilosos. El baño de vapor es una estrategia ideal para dilatar los poros, pero tampoco se puede realizar más de una vez a la semana, sin importar el tipo de dermis.

Es muy sencillo, solo requiere calentar agua en una olla hasta que comience a hervir, para luego apagarla y acercar el rostro a unos 30 centímetros del agua caliente. Se debe utilizar un paño sobre la cabeza, que tape la olla, para que el vapor no escape y viaje directamente hasta el cutis.

En el caso de sufrir de comedones, ya sean abiertos o cerrados, estos se pueden extraer, también de forma opcional, ya que la limpieza recurrente ayuda a eliminarlos. La exfoliación que limpia los poros, junto al baño de vapor que los abre y dilata, facilita mucho la tarea de eliminar puntos negros y granitos.

Muchas personas lo hacen con los dedos, pero antes hay que lavar muy bien las manos y utilizar algún gel desinfectante, para prevenir cualquier infección. Lo más seguro es utilizar alguna herramienta cosmética para esta tarea, así como gasas antisépticas.

Siguiendo estos pasos de manera rutinaria, se puede sacar el máximo provecho al uso de los limpiadores, ya sean industriales o profesionales, como los caseros de esta lista. Del mismo modo, otros elementos de la rutina de belleza facial son igualmente importantes para mejorar los resultados.

El tónico facial es el que realmente está asociado a la limpieza, ya que este ayuda a cerrar los poros, una vez se ha exfoliando, se han dilatado y se han eliminado los comedones. Por último, la hidratación diaria, a cargo de una buena crema humectante, garantiza la nutrición adecuada para la salud tópica.

Metodos-sencillos-para-limpiar-la-piel-del-cutis

Métodos sencillos para limpiar la piel del cutis

Uno o dos ingredientes, que posean los activos y las capacidades requeridas para esta tarea, suelen ser suficientes para mantener el cutis limpio, si se sigue una buena rutina. La elección de los mejores para nuestro cutis, de entre los presentados en esta lista, depende sobre todo de conocer todo acerca de El cuidado de la piel y sus necesidades básicas

Cuando la dermis no tiene problemas, como exceso de secreción sebácea, resequedad o mucha sensibilidad, no hace falta más que utilizar alguno de estos métodos. Si no es el caso, lo mejor es recurrir a las recetas que veremos más adelante, ya que poseen un mayor poder en la limpieza facial.

Aceite de coco

Sin duda uno de los más utilizados en la cosmética naturista, el óleo extraído de este fruto tiene todo lo necesario para limpiar, pero solo cuando el cutis es tipo seco. No posee una gran capacidad sebo reguladora, ni ayuda a controlar la humedad de la piel grasa, así que no se recomienda para esta clase o la mixta.

Por otro lado, se trata de un recurso de urgencia, algo que se puede tener siempre a mano, en caso de no contar con ninguno de los recursos de esta lista. Con esta descripción, parecer ser el eslabón débil de la cadena, pero no se puede subestimar el poder que tiene para eliminar impurezas y suciedad.

Si el aceite es muy espeso, o viene en presentación sólida, como manteca de coco, es necesario prepararlo previamente, calentando un poco a baño María. Simplemente se coloca un bol con la manteca sobre una olla con agua, sin tocar el líquido y se pone a fuego medio, hasta que esta se derrita.

Avena en polvo y yogurt

Si no es posible recurrir a la exfoliación cuando se recomienda, siempre se puede aprovechar la oportunidad para usar una mezcla que haga esta tarea de forma suave y ligera. La harina de avena, o en polvo, posee partículas bastante pequeñas, que no irritan el tejido, pero ayudan a disolver las obstrucciones.

El yogurt, por otro lado, contiene una inmensa cantidad de ácidos grasos, ya que se trata de un derivado de la leche, elaborado gracias a su combinación con otros ingredientes. Tiene una potencia despigmentante a tener en cuenta, pero más que eso, es ideal para eliminar residuos y células muertas.

Leche y miel

Hablando de los lácteos, nada mejor que el componente original, la leche, rica en ácido láctico y otros compuestos, cuyos activos cumplen con un papel importante en la limpieza. Sin embargo, su verdadero papel protagónico es en la nutrición tópica, así como en la reducción de la producción de sebo.

Junto a la miel, son dos de los elementos naturales más recomendados para tratar la dermis grasa, por su capacidad sebo reductor, así como por la humectación que aportan. Hidratan pero sin añadir agua al tejido, por lo que, además de prevenir el exceso de sebo, reducen su acumulación.

Esta mezcla es muy popular dentro de la cosmética naturista, ya que cuenta con propiedades antiarrugas, antimanchas, nutritivas y antibacteriales en combinación. Junto a todo esto, no podemos olvidar que es muy buena para eliminar impurezas, restos de maquillaje y otros residuos contaminantes.

Limón y miel

Ya se dio a conocer las capacidades de la miel, pero su combinación con el limón, hace que este método de limpieza facial tome un rumbo completamente diferente. En este caso, se añaden las virtudes que aporta la vitamina C, los ácidos cítricos, los descongestionantes y su poder desinfectante.

Esto hace de la combinación de miel y limón una de las mejores para abrir y dilatar los poros de forma natural, lo que permite eliminar las obstrucciones y sacar los comedones. Cuando se busca tratar la piel que sufre de acné, puntos negros y espinillas, este es un método de preparación perfecto entre estos 5 métodos naturales para limpiar el rostro

Sin embargo, no hay que olvidar que el cítrico del limón puede ser un poco fuerte, por lo que no se recomienda aplicar esta combinación en la dermis sensible. Del mismo modo, hay que evitar utilizarla en zonas como el contorno de ojos, así como en puntos afectados por dermatitis, lesiones y quemaduras.

Aceite de oliva y té verde

Finalmente, una mezcla que en sí misma se puede considerar uno de los limpiadores bifásicos más simples dentro de las alternativas naturistas, por sus características. El aceite de oliva hace el papel de la fase oleosa, mientras que el té verde, ideal para limpiar los poros obstruidos sin exfoliar los, la líquida.

Como cualquier producto que une estas dos partes tan difíciles de combinar, se debe mezclar y revolver muy bien antes de aplicarlo, para que ambas fases se integren. Una persona con cutis tipo mixto, que busca una fórmula para tratar la totalidad del rostro, podrá aprovechar esta combinación a la perfección.

Mezclas-elaboradas-con-mayor-eficacia

Mezclas elaboradas con mayor eficacia

Los verdaderos protagonistas en la limpieza facial casera son las recetas, elaboradas a partir de la combinación de ingredientes, con las medidas justas para mantener la armonía. La preparación de este tipo de mezclas siempre suele ser muy sencilla, por lo que se puede realizar con algo de sentido común.

No solo funcionan en el caso de que los métodos anteriores no surtan efecto, sino que cualquier persona puede pasar directamente a probar cualquiera de estas. Aún así, la elección debe realizarse del mismo modo antes mencionado, ya que depende de las características y necesidades de la piel.

Receta con función exfoliante

  • 1 cuarto de taza de avena entera.
  • 1 cuarto de taza de arcilla o caolín.
  • 2 cucharadas de almendras finamente machacadas.
  • 1 cucharada de aceite de almendras.
  • 1 cucharada de flores secas (rosa, lavanda y caléndula).
  • 10 gotas de aceite esencial de lavanda.
  • 5 gotas de esencia de rosas para aromatizar (opcional)

Elaboración:

Para esta preparación es necesaria una máquina para moler especias, aunque tradicionalmente se hace en un molino de piedra o un molcajete. Sea cual sea el método, se deben introducir las almendras, las flores secas y la avena hasta conseguir un polvo que no sea muy fino ni compacto.

No debe parecer harina, ya que esta, como dice su nombre, es realmente una estrategia exfoliante, solo que los ingredientes también tienen propiedades limpiadoras. En un recipiente de vidrio, se mezclan los aceites junto con la arcilla, removiendo bien para formar una especie de barro denso.

A este resultado se le añade la combinación de polvos, lo que resultará en una pasta o masa espesa, fácil de aplicar, pero aún sin la textura requerida para una exfoliación. Esto se consigue simplemente dejando reposar la mezcla unas horas, para que las partículas de polvo absorban los óleos y sus activos.

Se puede utilizar de dos maneras, como limpiador, esparciendo un poco del resultado en el rostro y dejando actuar unos minutos, antes de retirar con abundante agua. Para usarlo como mascarilla exfoliante, se esparce por toda la superficie del cutis, realizando suaves masajes con las yemas de los dedos.

Una vez comienza a sentirse más pesada y espesa, de debe dejar durante un periodo de tiempo más largo, para que los óleos comiencen a evaporarse poco a poco. Esto hará que la mascarilla se seque, completando así su tarea exfoliante, antes de retirarla igualmente con agua teniendo en cuenta estos 15 errores comunes que se cometen al lavarse la cara

Limpiador bifásico casero

  • 1 cuarto de taza de té de manzanilla.
  • 1 cuarto de taza de jabón líquido de Castilla.
  • 1 cucharada de aceite de almendras dulces.
  • 8 gotas de aceite esencial de lavanda.
  • 3 gotas de aceite de vitamina E o el contenido de media cápsula.

Elaboración:

Lo primero, en caso de no contar con jabón de Castilla líquido, se puede elaborar con el mismo en polvo, mezclando con un poco de agua para ayudarlo a disolver. Lo mismo cuenta si se adquiere el jabón en barra, que se puede triturar hasta obtener un cuarto de taza y disolver en agua.

Es importante no revolver ni batir el agua mientras se disuelve el activo detergente, para no estimular los tensioactivos y crear espuma, que no es necesaria para la receta. Una vez se tiene preparado el jabón hay que hacer la infusión, simplemente calentando un poco de agua con la bolsita de té o las hojas.

La cantidad depende de cuan concentrada se desee la fórmula limpiadora, pero se recomienda utilizar la medida estándar de una taza de agua por cada bolsita o puñado de flores. Simplemente de utiliza un cuarto de taza para la mezcla, por lo que el resto se puede tomar a gusto.

Con todo listo, simplemente se deben combinar todos los ingredientes en un bol, preferiblemente de vidrio o de metal, ya que no se recomienda usar el plástico. Se debe dejar enfriar por completo antes de aplicar en el rostro, ya que esta fórmula es bastante líquida y requiere de la ayuda de un algodón.

Combinación de óleos naturales

  • 2 cucharadas de aceite de almendras dulces.
  • 1 cucharada de aceite de oliva.
  • 6 gotas de aceite esencial de lavanda.
  • 6 gotas de aceite esencial de rosas.

Elaboración:

Tomando como punto de partida la receta anterior, que puede ser la segunda fase dentro de la técnica de la doble limpieza facial, esta, al ser oleoso, sirve como la primera parte. Por ende, si se preparan ambas, se puede llevar a cabo una de las mejores estrategias cosméticas de la actualidad.

La elaboración de una combinación de aceites es la más simple de toda la lista, ya que no se requiere de diluir, calentar, disolver o preparar ninguno de sus ingredientes. Simplemente se toma una taza o un bol pequeño, donde se añaden cada uno de los óleos para mezclarlos entre si.

Para que el resultado sea uniforme, hace falta revolver con ímpetu, pero sin demasiado esfuerzo, ya que no se tiene ningún elemento líquido en la fórmula. Esta combinación es muy buena para piel grasa o mixta, pero se puede reemplazar el aceite de almendras por uno de jojoba para tratar la tipo seca.

Mezcla concentrada para dermis grasa

  • 1 cuarto de taza de miel.
  • 1 cuarto de taza de agua de rosas o cualquier extracto floral.
  • 2 cucharadas de jabón líquido de Castilla.
  • 1 cucharadita de aceite de aguacate.
  • 12 gotas de aceite esencial de lavanda.

Elaboración:

La piel tipo grasa es, sin duda alguna, la más difícil de limpiar dentro de la clasificación tópica, a causa de la acumulación de sebo por la producción excesiva. Las impurezas que se adhieren a este también son un problema, por lo que hace falta una combinación dónde la clave sea la potencia limpiadora.

Se debe eliminar el factor humectación, hidratando a partir de elementos emolientes, como los que aportan los extractos florales y el aceite esencial de lavanda, junto a la miel. Por otro lado, tampoco se debe olvidar lavar el rostro con regularidad, para controlar el sebo, como se explica en La importancia de lavar el rostro dos veces al día

Aquí se debe tratar el jabón de Castilla del mismo modo que en la receta anterior, teniendo en cuenta disolverlo con suavidad, calentando un poco el agua de ser necesario y sin batir. El aceite de aguacate, gracias a su propiedad astringente, es perfecto para controlar las espinillas, por lo que es el mejor ingrediente para tratar casos de acné.

La práctica de la doble limpieza facial

Limpiar el rostro se considera una de las partes más fáciles de la rutina de cuidado facial, pero no por ello la menos importante, ya que en realidad es completamente al revés. Un cutis limpio, sin contaminantes, residuos, impurezas o restos de maquillaje es más adecuado para el resto del ritual de belleza cotidiano.

La-practica-de-la-doble-limpieza-facial

Los demás cosméticos que se deben utilizar, ya sean líquidos como el sérum y el tónico, o de consistencia cremosa, serán absorbidos mejor por un tejido limpio y fresco. Del mismo modo, esto ayuda a evitar acumulación de agentes externos como la suciedad, así como el molesto sebo que desprende impurezas internas.

A largo plazo y combinado con la exfoliación regular, los poros se mantendrán libres de obstrucciones, pero todo esto puede aumentar con otros beneficios aparte. Aquellos que brinda la doble limpieza facial, así como una correcta aplicación de este método, hacen que todo el esfuerzo valga la pena.

No se trata solo de lavar el rostro, ya que esto no es suficiente para mantener la higiene cosmética adecuada, pero tampoco es sobre confirmarse con un limpiador facial común. Aún así, lavarse el cutis es una de las acciones más necesarias para la salud, como se demuestra en el siguiente artículo que habla sobre La importancia de lavar el rostro dos veces al día

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Las dos fases de esta técnica

Lo que diferencia a esta estrategia estética de cualquier otro tipo de limpieza, se puede deducir con solo leer su nombre, aunque esto, a su vez puede causar alguna confusión. No se trata de limpiar dos veces, ni de hacerlo tanto en el día como en la noche, ya que esto es más recomendable para el lavado con agua y jabón.

La sobre limpieza se recomienda tanto en la rutina diurna como en la nocturna, algo que puede sonar demasiado recurrente para muchas personas, pero agradecerán el resultado. Lo que define a este método es precisamente como se realiza la limpieza en dos partes, tan diferentes y contrarias una de la otra.

La verdadera definición se da en el uso de dos fases o dos partes limpiadoras, que deben ser aplicadas por medio de los productos o ingredientes adecuados para que funcione. Se dice que ambas son contrarias, pues se trata de una parte oleosas y otra líquida, algo como lo que se puede ver en los limpiadores bifásicos.

Esta comparación tampoco es suficiente, ya que mientras este último combina ambas partes en una misma sustancia mezclada, la técnica doble requiere de aplicarlas por separado. Primero se utiliza la fase oleosa, a través de aceites naturales o cosméticos profesionales con dicha textura, para luego pasar a la líquida.

La idea surge al analizar cómo se forman y se acumulan las impurezas en el rostro, ya que estas no se combinan por completo, sino que se pueden remover por separado. Hacerlo de este modo, concentrando una fase para cada elemento, según su densidad, aumenta la cantidad de contaminantes que se quitan.

Para explicarlo de un modo más simple, primero viene la fase oleosa, que remueve cualquier tipo de impureza grasa, como el sebo, los residuos de maquillaje y otros contaminantes. Al poseer una textura parecida, estos se combinan y se pueden eliminar fácilmente con una toallita seca o un pañito.

Luego hace acto de presencia la fase líquida o acuosa, que elimina cualquier impureza que no tenga una base grasa, especialmente aquellas que vienen desde el exterior. El polvo, las partículas de humo, el polen y los contaminantes ambientales son su principal objetivo, pero también las células muertas.

Como cualquier ejercicio para limpiar el rostro, debe realizarse luego de utilizar el maquillaje, para que la fase oleosa remueva los restos de este y del mismo desmaquillante. Los residuos de filtro que quedan al secarse el protector solar, también se eliminan con esta, mientras que la melanina degradada se quita con las células muertas.

Si se utilizara un solo limpiador líquido, quedarían aún impurezas grasas, por lo que sería necesario utilizar un producto con efecto detergente para removerlas. Del mismo modo, tras limpiar con un óleo, aún quedan partículas contaminantes y células muertas, que se van acumulando en los poros.

Beneficios-de-este-metodo-particular

Beneficios de este método particular

Hay que hacer un énfasis en el esfuerzo dedicado a esta estrategia, ya que básicamente se trata de limpiar el rostro en dos ocasiones, utilizando dos sustancias distintas. Para saber si vale la pena, hay que pensar y analizar todos los beneficios que puede ofrecernos, sin tener en cuenta la complejidad.

Entrando en detalle, el primer gran beneficio, el más importante, ya se ha mencionado en el apartado anterior al hablar sobre las dos partes de la doble limpieza facial. Como estrategia cosmética, su función es aumentar la cantidad de impurezas, residuos y contaminantes que se consiguen eliminar.

En otras palabras, se limpia el cutis a mayor profundidad, no porque se exfolien los poros y se eliminen las obstrucciones, sino porque de este modo evitamos que se obstruyan. Al remover la mayor cantidad de suciedad y partículas residuales, se reduce el riesgo de que estas ingresen en los folículos.

Hay que tener en cuenta que, aunque se trata de una forma que parece más compleja que la convencional, separar los ingredientes es una gran ventaja en la rutina. Se pueden utilizar algunos naturales y muy fáciles de encontrar, sobre todo en el caso de los óleos, como los aceites vegetales mencionados entre estas Ideas para elaborar un limpiador facial en casa

A su vez, este sistema aumenta el control que tenemos sobre cada componente que entra en contacto con la dermis, pues no hace falta un producto demasiado complicado. Los limpiadores convencionales son una mezcla de una gran cantidad de ingredientes, mientras que este no es el caso.

Solo hace falta un óleo y un agente líquido, que puede ser agua micelar o la famosa mousse, que es un agente espumoso, pero cuya base realmente es líquida. También está la opción naturista, con extractos y aguas florales que posean una buena potencia limpiadora, sin perder su esencia ni su baja densidad.

Por otro lado, concentrando la rutina de limpiar el cutis en dos partes, se pueden eliminar residuos que, de otro modo, se quedarían en la piel y pasarían desapercibidos. Un ejemplo de esto son las células muertas, que se adhieren en la superficie, causando manchas y comedones abiertos, reconocidos como puntos negros.

Como-realizar-la-doble-limpieza-segun-el-tipo-de-piel

Cómo realizar la doble limpieza según el tipo de piel

El planteamiento real, en este punto, es saber diferenciar los detalles entre la manera correcta de tratar un cutis tipo seco, mixto o graso, para sacarle provecho a esta técnica. Sin embargo, primero hablaremos de las instrucciones para realizarla, pues en realidad son iguales en cualquier situación.

Lo que cambia realmente no son siquiera los productos, pues siempre hay que usar un óleo y un líquido con propiedades limpiadoras, por lo que la diferencia no se nota tanto. Lo que define cada aspecto son los ingredientes y los activos que deben contener cada mezcla, para que sean propicios para el tipo de piel.

En primer lugar, una vez se ha desmaquillado el rostro, hay que tomar la sustancia oleosa, fácil de aplicar gracias a su textura, para dejar caer un poco en un medio de aplicación. Este puede ser un disco de algodón, un palito de tela suave, una toallita desechable o una esponja desmaquillante reutilizable.

El medio no absorberá la sustancia por su densidad, por lo que debemos esparcirla por el cutis, con delicadeza cubriendo por completo su superficie. Hay que utilizar una cantidad adecuada, para que quede una buena capa de aceite, pero sin que se escurra ni se desperdicie.

Mientras está actúa sobre la dermis, vamos realizando movimientos circulares con la punta de los dedos, como si se tratase de un masaje facial para mejorar la circulación. Esto permite que la solución penetre en los poros y cada reteniendo las impurezas, el sebo y cualquier otra suciedad de base grasa.

Tras unos minutos de masaje, cantidad de tiempo que varía de acuerdo al gusto de cada usuario, se toma el mismo algodón, toallita o esponja, para continuar. Se deben realizar los mismos movimientos circulares, para terminar de desprender los residuos que se quieren eliminar.

Por último, se toma un pañito seco, una nueva toallita o una esponja limpia para pasarla por el cutis aplicando una leve presión, con lo que se van quitando los restos de aceite. No hace falta lavar el rostro todavía, sino remover la mayor cantidad posible de este modo antes de continuar.

En seguida es el turno de la fase líquida, más fácil de aplicar, pues con esta se puede humedecer el medio, para que absorba la sustancia pero sin que quede empapado. La idea aquí es ir dando pasadas regulares por todas las áreas del rostro, comenzando con el contorno de ojos, al igual que con estos 5 métodos naturales para limpiar el rostro

El líquido limpiador ayudará a remover lo que queda del óleo, mientras desprende también la suciedad, el polvo y los demás agentes contaminantes adheridos a la superficie del cutis. Por ende, siempre que se note el medio de aplicación sucio u pesado, se debe cambiar por uno nuevo.

Dermis seca

No muchas personas saben que la piel seca no debe lavarse tan a menudo, ya que esto descontrola el nivel de pH, además de que el agua no es un humectante eficaz. Cualquier cosmético utilizado en este caso, debe tener la capacidad de hidratar, mientras cumple con su función básica.

A su vez, se pueden calmar las consecuencias de la resequedad tópica, con las propiedades que ofrecen los elementos emolientes y los bálsamos limpiadores. Productos oleosos para la limpieza facial, que contengan estos dos activos, son los más recomendados para este tipo de dermis.

Los ingredientes naturales que contienen las propiedades necesarias sin los aceites de girasol, jojoba y coco, así como la infusión y los bálsamos a base de manteca de karité. Sus principios activos humectan, estimulan la acumulación de líquido en la hipodermis y restauran la barrera  lipídica de la piel.

Para la parte acuosa, hay que escoger productos que contienen ingredientes antiedad, ya que la resequedad hace más propenso al tejido ante el envejecimiento prematuro. Tanto el ácido hialurónico como el glicólico son la mejor opción, al igual que la vitamina E; por suerte, todos son activos del té verde.

Tipo grasa

Muchos piensan que está clasificación dérmica, cuya principal características es el exceso de producción de sebo, no debería tratarse nunca con un elemento oleoso. Sin embargo, la secreción sebácea, que deja esa sensación grasosa en la piel, no es más que un residuo aceitoso pero más espeso.

Por otro lado, se dice que el aceite atrae al aceite, así como la grasa atrae a la grasa, lo que es el principio básico de la fase oleosa de esta técnica de doble limpieza facial. Esta primera parte es capaz de ayudar a eliminar el exceso de sebo, así como controlar su producción para reducirla poco a poco.

Para la segunda parte, se puede utilizar un limpiador en gel o en arcilla, ambos con base líquida, que no aportarán directamente agua, reduciendo la secreción sebácea. Ingredientes como el té verde, el gel de aloe vera o extractos de rosa, semilla de moringa y frutos secos son ideales para combatir el exceso de sebo.

También pueden equilibrar el nivel de humedad y prevenir la inflamación, lo que es un aporte extra, ya que evita la formación de espinillas, al prevenir que se inflame los poros. En combinación, esta técnica elimina las impurezas y se concentra e hidratar sin aumentar el sebo, que es uno de los 15 errores comunes que se cometen al lavarse la cara

Piel mixta

Para tratar este tipo de dermis, que es el más difícil de controlar, hacen falta componentes que puedan restaurar el equilibrio entre las áreas grasas y las zonas secas del cutis. Los aceites con propiedades limpiadoras ideales son los que contienen nutrientes con ceramidas, que ayudan en el balance del nivel de pH.

Tal es la importancia del equilibrio de la tez, que la fase acuosa también concentra elementos para este propósito, aunque por primera vez, se añade una fase Intermedia. Se recomienda realizar masajes faciales utilizando aceites naturales como el de argán, cártamo y jojoba.

Por último, la se culmina con un enjuague con limpiadores preferiblemente en espuma, ya que tienen una base líquida, pero no aportar humectación, por lo que mantienen el balance. Es importante que estos posean ingredientes como ácido glicólico y hialurónico, escualeno y extracto de almendras.

Como-tratamiento-para-el-cutis-sensible-o-acneico

Como tratamiento para el cutis sensible o acnéico

Una de las ventajas que muchos toman en cuenta al escoger esta estrategia para la higiene facial, es que posee una gran capacidad para controlar las erupciones de acné. Gracias a la combinación de fases, no solo regula la producción del sebo, sino que abre los poros para reducir la aparición de espinillas.

Sin embargo, estas capacidades se logran gracias a una combinación de ingredientes bastante suaves, delicados y amigables con la dermis, distintos a los anteriores. Casualmente, eso hace que la misma combinación que trata el acné, sea ideal para limpiar el cutis que sufre de un aumento de la sensibilidad.

Tampoco hay que olvidar que existe un tipo de dermis que no se ha mencionado hasta ahora, denominado normal o neutro, ya que posee características balanceadas. Aún así, se puede notar en este tipo la presencia de la resequedad, un aumento en la producción de sebo, la sensibilidad o el acné y las espinillas.

Esto hace de la dermis normal una gran ventaja, ya que dependiendo de la necesidad de la ocasión, se puede utilizar cualquiera de las combinaciones y productos mencionados. Simplemente hay que saber reconocer lo que el tejido requiere para mantenerse sano, por lo que también es una desventaja.

A diferencia de cualquiera de las anteriores, la piel normal suele variar mucho, por lo que incluso si no requiere un tratamiento complejo, es difícil reconocer sus necesidades. Lo mismo ocurre cuando la tipo seca sufre de acné, por lo que se debe encontrar un equilibrio entre la humectación y la regulación de la producción de sebo.

Esto reduce en gran medida las opciones y las posibilidades, por lo que, para no entrar en la polémica de enlistar una gran cantidad de productos, hay que ser concisos. Tanto en la parte oleosa como en la líquida, hay un par de ingredientes que, sin importar las diferencias tópicas, funcionan perfectamente.

El tratamiento del acné y la sensibilidad, por parte de la fase en base a óleos y aceites, es algo complejo, ya que se deben evitar a toda costa los que son comedogénicos. Los requisitos para cuidarlas correctamente son los activos antioxidantes, calmantes y antinflamatorias de algunos extractos oleosos.

A su vez, se requiere de una buena cantidad de vitamina E, ácidos grasos, ácido glicólico y desinfectantes naturales, que eliminen las toxinas y prevengan la irritación. Todo esto se puede encontrar en la combinación de gel de aloe vera con aceite esencial de árbol del té, lo mejor para este caso.

La fase líquida puede variar en gran medida, dependiendo de si hace falta una mayor o menor cantidad de hidratación, nutrición o elementos calmantes o antinflamatorios. Para hacer esto de forma natural, se puede utilizar una combinación de infusión de manzanilla y té verde, de acuerdo a El cuidado de la piel y sus necesidades básicas

Se recomienda utilizar de vez en cuando un limpiador líquido con agentes exfoliantes, para que el tratamiento sea más profundos o micro exfoliantes si hay mucha se sensibilidad. El resto del tiempo se puede utilizar una leche limpiadora, para eliminar los óleos y las impurezas que se remueven con la parte acuosa.

Lo que debes saber sobre las toallitas desmaquillantes

A casi cualquier persona que se aplique maquillaje le ha ocurrida que debe removerlo rápidamente, ya sea por la situación o simplemente para darle un retoque. A veces esto se debe incluso a qué, debido al calor o la humedad, este comienza a correrse y se va arruinando, haciendo lo mismo con nuestra imagen estética.

Lo-que-debes-saber-sobre-las-toallitas-desmaquillantes

Sin embargo, no siempre se tiene a la mano un producto para desmaquillar, como un agua micelar, así como a veces no hay tiempo de aplicarlo como es debido. Sea cual sea la situación o el inconveniente, es buena idea contar con una opción inmediata, sencilla y, sobre todo fácil de utilizar.

Aquí es donde entran en escena las toallitas desmaquillantes, una herramienta cosmética que lleva muchos años acompañando a muchas personas, oculta en su bolso de mano. Algunos incluso tienen un paquete dentro del automóvil, en la oficina, en la bolsa del gimnasio o en cualquier lugar a la mano.

Por maravillosos que sean estos implementos, también causan cierta controversia, pues hay quien dice que no son sanos para la piel y pueden afectar su salud a largo plazo. Por ejemplo, muchos aseguran que no deben usarse en el contorno de ojos ya que estas no forman parte de los elementos recomendados en Todo sobre el correcto desmaquillado de los ojos

Ingredientes-y-materiales-de-estos-pañitos-cosmeticos

Ingredientes y materiales de estos pañitos cosméticos

Antes de llevar cualquier cosa a nuestra piel, ya sea una crema, un sérum, un tónico o incluso un agente sólido, empapado de una solución, es necesario conocer de que está hecho. El problema que tienen muchas personas es que siguen recomendaciones a ciegas, son detenerse a p base sobre qué es o que compone una sustancia.

Por supuesto, esto debe considerarse un error, ya que los especialistas en cosmética siempre hablan sobre las características y las particularidades de este tejido. Por ejemplo, hay varios tipos de dermis, seca, mixta, normal y grasa, por lo que un producto que se usa para una de estas clases, no es tan bueno para el resto.

El caso de las toallitas desmaquillantes es el mismo, ya que se trata de un medio sólido, que se puede describir como un trozo de tela, cubierto de una solución líquida. Además, todo esto viene empaquetado y debe ser optimizado para que dure cierto tiempo, lo que implica una mayor cantidad de ingredientes.

Los conservantes son los encargados de darle vida a largo plazo, pero se ha demostrado que algunos de ellos, químicos o a base de alcohol, son nocivos para la dermis del cutis. Si bien muchas empresas e industrias estéticas los han eliminado de sus productos, otras los siguen utilizando.

Las toallitas en si mismas se fabrican de fibras naturales, como el algodón, el lino y otro tipo de plantas, algunas de las cuales son conocidas en la industria de la indumentaria. La diferencia es que, en este caso, las fibras se tejen dejando más espacio entre cada una, lo que hace que cada trozo sea más suave.

Hasta ahora, la producción de estos medios no parece conllevar ningún problema, ya que en realidad el “tejido sin tejer” es amigable con la dermis y no causa irritación. El uso de materiales delicados para elaborar la tela, además de la técnica mencionada, hacen de esto una posibilidad.

Pasando a la emulsión, que es la sustancia que hace posible la remoción del maquillaje, la cosa es diferente, ya que la composición depende sobre todo del fabricante. El líquido se elabora con una gran cantidad de variantes, aunque el ingrediente más común es el extracto de algas, utilizando a veces el wakamé.

Este líquido resultante de la extracción de las algas, sin embargo, no tiene la potencia como para desmaquillar de forma inmediata, que es lo que atrae tanto de esta herramienta. La solución más común es la de añadir elementos surfactantes, con una función parecida al efecto detergente del jabón.

Aunque esos suelen ser los ingredientes principales, las variaciones se dan a partir de los mismos, depende de la elección y la disposición de los fabricantes. Algunos añaden extracto de aloe vera, glicerol, ácidos sintetizados, aceite de limón u otros óleos vegetales, que son completamente naturales.

La gran incógnita es de nuevo la conservación, ya que muchos de estos compuestos se echan a perder con el paso del tiempo, a causa de las bacterias y otros microorganismos. Se pueden encontrar este tipo de productos con conservantes naturales, como vitamina E, u otros de gama cosmética, como Geogard.

Aunque no garantizan que la emulsión dure una gran cantidad de tiempo, son sanos para la dermis y no se les atribuye, hasta el momento, ningún riesgo o reacción alterna. Otras empresas, sin embargo, se van por el camino que les ahorra dinero y les permite preservar sus productos más tiempo en el mercado.

Inconvenientes-y-riesgos-para-la-piel

Inconvenientes y riesgos para la piel

Ya que se habla de posibles riesgos, luego de conocer un poco sobre el contenido de cada empaque, hay que hacer primero una recomendación obvia y general. Es importante verificar siempre la lista de ingredientes, para estar seguros de que no llevamos a casa algo que nos pueda causar un problema.

Una de las principales complicaciones en el uso no solo de las toallitas, sino de cualquier sustancia, es una reacción alérgica a cualquiera de sus componentes. Por eso una persona que sabe que sufre de alergias de contacto, debe estar atenta al contenido de los paquetes de estos productos.

Por otro lago, ingredientes no recomendados, que a veces se encuentran en el cosmético, pueden ocasionar ciertos riesgos a cualquier persona, aún si no es alérgica. Hay que mantenerse alejados de los químicos, elementos abrasivos y de las bases de alcohol de la emulsión de las toallitas.

Otra cosa que se debe evitar a toda costa son las sustancias añadidas para darles un aroma agradable, como las que vienen perfumadas o aromatizadas. Usualmente los activos de los perfumes se preparar a base de alcohol, por lo que suponen un agente más que puede causar irritación.

Los conservantes, un tema tan recurrente que ya habido mencionado anteriormente, siempre se deben verificar, ya que hay muchos que no son considerados sanos. Un ejemplo son los parabenos, que aunque no existe una conclusión sobre sus riesgos, incluso los más expertos tienen dudas al respecto.

Saliendo del tema cosmético y de los inconvenientes en la piel, el mayor problema que tienen estos pequeños trozos de tela es la contaminación ambiental que ocasionan. Los que son de tipo desechables, usualmente terminan en vertederos donde la basura se quema, contaminando así el aire.

Hay personas que las arrojan en el inodoro, así como empresas de manejo de desechos que cierren algunos desperdicios en alcantarillas y transportes de aguas residuales. La falla de este sistema, es que la mayor parte de los sistemas de alcantarillado culminan en un viaje al mar, contaminando playas, ríos o lagos.

Para combatir esto, empresas e industrias se han unido a los movimientos y las estrategias amigables con la naturaleza, cambiando sus metodologías de producción. Su idea es utilizar materiales y sustancias biodegradables, para que el impacto en la naturaleza, los ecosistemas y el medio ambiente se vea reducido.

Consecuencias a largo plazo

El uso indebido de las toallitas desmaquillantes, hasta el día de hoy no se ha asociado con problemas de salud, sin embargo, hay estudios que las relacionan con afecciones tópicas. Las emulsiones utilizadas tienen un punto bajo de resistencia a la temperatura, por lo que no se recomienda aplicarlas bajo el sol.

Antes de salir a la calle, especialmente en zonas o en temporadas muy calurosas, hay que lavar el rostro para eliminar los residuos, o al menos dejar que se sequen sobre la dermis. Aún así, el contacto prolongado de la sustancia limpiadora que contienen, aunque muchos aseguran que no hay se tiene que enjuagar, también en un riesgo.

Se trata de ingredientes y compuestos que, por muy “seguros que sean” no aportan nada al tejido, ya que no contienen elementos hidratantes, nutrientes ni antiedad. Por otro lado, si se utilizan productos poco adecuados, que poseen algunos de los inconvenientes antes descritos, se puede acelerar el envejecimiento tópico.

Ventajas-y-razones-para-utilizarlas

Ventajas y razones para utilizarlas

Con todo lo que se ha hablado, junto a lo que se conocerá más adelante, algunos pensarán que lo mejor es evitar estos accesorios cosméticos a toda costa. Sin embargo, antes de saber la forma correcta de utilizarlos sin incurrir en inconvenientes, hay que reconocer que su función ofrece algunas ventajas.

La primera y la más importante, es la efectividad con la que remueven el maquillaje, ya que si no han absorbido una gran cantidad de este, no ofrecen ningún esfuerzo. Si se toma una toallita recién sacada del empaque, para limpiar un área del rostro, se puede notar la suavidad con la que elimina las impurezas.

Este es uno de los mayores atractivos que ofrecen, pues nada daña más el tejido superficial que estirarlo y ejercer demasiada presión, intentando limpiar algo en su superficie. La distensión de la piel, ocasionada por los movimientos bruscos y estirarla en exceso, se considera una de las causas de las imperfecciones.

Del mismo modo, otro atractivo que se convierte en una de sus ventajas más importantes, es el hecho de que se trata de una herramienta cosmética muy cómoda de usar. Es un cuadro de tela de un tamaño considerable, cuya textura permite sostenerlo buen para pasarlo por la superficie del cutis.

Además de esto, son tan compactas que literalmente puedes llevarlas a donde sea, en especial cuando se adquieren los llamados paquetes de bolsillo y se llevan en el bolso. De aquí es de donde se desprende la idea de poder recurrir a estas sin importar donde nos encontramos, ya sea en una reunión, en el baño o hasta en el auto.

Aunque sus inconvenientes suenan bastante problemáticos, hay que tener en cuenta que, en la situaciones incorrectas, casi cualquier cosmético puede ocasionar un daño a la piel. Todo depende de los ingredientes, pero si se logra adquirir un paquete de toallitas desmaquillantes de gran calidad, los riesgos se reducen.

Puede sonar un poco contraproducente, pero en realidad se considera a estos implementos bastante seguros, siempre y cuando sean de calidad, como ya se ha mencionado. Muchas empresas famosas y populares ofrecen a sus clientes los mejores productos del mercado, seguros y efectivos.

Existen presentaciones con emulsiones que son bastante suaves y amigables con la dermis, que se pueden utilizar sin problemas en áreas como el contorno de ojos. Eso sí, aquí hay que hacer énfasis en qué son algunas presentaciones especiales, pues no cualquiera de debe aplicar en esta área

También existe la posibilidad de elaborar una sustancia desmaquillante casero, para humedecer los pañitos y empaquetarlos de nuevo, reutilizando así cada uno. Se pueden encontrar algunas de las mezclas que funcionan bajo esta mecánica, buenos para el contorno de ojos, en este artículo titulado Ingredientes y recetas para desmaquillar los ojos en casa

Las-toallitas-y-la-limpieza-facial

Las toallitas y la limpieza facial

Solo hay una forma de controlar las consecuencias de los residuos que estos implementos dejan en la piel, para evitar que el tejido los absorba u obstruyan los poros. Se debe realizar una buena limpieza facial o lavar el rostro con abundante agua y jabón, para eliminar los restos de maquillaje.

Es posible encontrar una gran cantidad de publicidad que asegura que no hace falta aclarar, sobre todo si se ha retirado solo un poco del embellecedor del cutis. Sin embargo, hay que aclarar que la misma sustancia se puede considerar un residuo, que debe ser removido para que no altere la estructura tópica.

En otras palabras, estos pequeños trozos de tela, tan útiles y gratificantes, no son un tratamiento para la piel, sino un simple agente para ayudar en la higiene facial. Un agente que se debe considerar el primer paso, siendo el segundo la limpieza, ya sea con el agua y el jabón o con un cosmético adecuado.

Los limpiadores faciales se pueden adquirir en cualquier establecimiento cosmético, en los que se encuentran algunos de tamaño reducido, para llevar al salir de casa. La idea general es llevar las toallitas, pero también un pañito seco y un frasco pequeño de este tipo de limpiador.

Después de utilizar el medio para desmaquillar, que luego se desecha siempre en un contenedor de materiales no reciclables, se procede con la limpieza ordenada. Simplemente se humedece el pañito con un poco del limpiador y se realiza el mismo procedimiento de uso que veremos a continuación.

Cualquier tipo se consecuencia, posible riesgo o de alteración tópica, se elimina de esta forma tan sencilla, en especial si la limpieza se realiza junto a un lavado con agua y jabón. Esto no siempre es una posibilidad, pero si estamos cerca de un baño, hay que hacer el esfuerzo por realizar toda la rutina.

Por suerte, lo que realmente es un riesgo es el uso recurrente sin aclarado, lo que significa utilizar siempre las toallitas sin limpiar, lavar o enjuagar luego el rostro. Gracias a esto, se puede tomar parte de la afirmación de que no es necesario aclarar posteriormente, pero de vez en cuando.

En casos de emergencia, cuando realmente no se tiene ningún medio a mano para terminar con la rutina limpiando el rostro, no hay que temer a usar estos implementos. Siempre y cuando no se convierta en algo cotidiano, se pueden minimizar los riesgos y las posibles consecuencias.

Cuidar de la dermis, de forma general, es otra respuesta para evitar que el uso de este cosmético se convierta en algo malo para la salud tópica. Tener a la mano un tónico facial es ideal, ya que se recomienda aplicarlo después del desmaquillado, incluso durante las rutinas nocturnas en casa.

Lo mismo se puede decir del resto de los miembros del cuidado facial, en especial de las cremas y sérum hidratantes, así como de los cosméticos nutritivos para la piel. Aplicarlos cada noche, sin dejar de lado estos rituales de belleza, es la forma de evitar las marcas de la edad y otras alteraciones tópicas.

¿Cómo usarlas correctamente?

Se deben tratar como a cualquier medio que entra en contacto con el cutis, con extrema delicadeza, especialmente en la zona del contorno de ojos, donde la piel es más frágil. No hay que confiarse en el hecho de que son realmente suaves, pues la distensión y las lesiones, por estirar o aplicar demasiada presión, pueden ocurrir.

En tal caso, el culpable no es el producto subo su manejo, ya que el único modo de evitar esto, es ejerciendo una fuerza y presión delicada y controlada. Cuando el maquillaje se queda adherido a la dermis, es mejor utilizar un desmaquillante nuevo o cambiar a otra toallita.

Aunque muchas personas puedas considerar esto como un desperdicio, ya que son más trozos de tela para la misma área, de esta forma se pueden prevenir futuras imperfecciones. En zonas como la frente y las mejillas, se puede frotar con firmeza, haciendo movimientos siempre desde el interior del rostro hacia el exterior.

Sin importar el tipo de embellecedor que se quiere remover, estas herramientas son una opción, aunque no son tan eficaces contra los que son más resistentes y duraderos. Aquellos caracterizados por ser a prueba de agua, requieren de otras estrategias como solución, que pueden conocer con solo leer sobre Maquillaje Waterproof y cómo quitarlo

Se toma la toallita con los dedos y se deja descansar sobre el área a limpiar, presionando levemente, para que así la emulsión comience a actuar. Luego simplemente se realizar movimientos circulares, como dando un masaje facial, para que el maquillaje se adhiera mejor a la tela.

Maquillaje Waterproof y cómo quitarlo

El verano es una de las épocas del año que más se disfrutan, aún cuando muchos aseguran que no es tan bonito como la primavera, cuando las flores crecen y deslumbran con sus colores. Aunque es calurosa, es una temporada que se asocia con las vacaciones, principalmente para los estudiantes, pero también para muchos trabajadores.

Maquillaje-Waterproof-y-como-quitarlo

Algunos de los destinos favoritos, para viajar y relajarse en esta época, tienen una cosa en común, incluyen en alguna como parte de las atracciones o el entretenimiento. Ya sea la playa o la piscina, es importante verse bien al aire libre, pero también cuando simplemente salimos a la calle, ya que el calor puede aumentar la transpiración.

Todo esto hace del maquillaje convencional una opción que debemos evitar, ya que el sudor hace que se corra y se arruine por completo, sobre todo al desprenderse por el contacto. Nadar en el agua, por su parte, hace que sea realmente imposible mantener una buena imagen del embellecedor, a menos que se utilice uno a prueba de líquidos.

El problema viene después, al tratar de removerlo, pues los desmaquillantes comunes no poseen los activos para lidiar con la característica conocida como waterproof. Esto hace que algunos cosméticos, como las toallitas húmedas, se vuelvan cada vez más recurrentes, algo de lo que puedes saber más leyendo Lo que debes saber sobre las toallitas desmaquillantes

Sin embargo, ni con esta increíble herramienta suele ser suficiente, por lo que hay que recurrir a productos, métodos y estrategias casi reservados únicamente para estos casos. Ante cualquier inconveniente para quitar el maquillaje waterproof, solo basta tener en cuenta la información, los elementos y seguir los pasos establecidos a continuación.

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Pros y contras de este cosmético

Hay una razón básica por la que muchos usuarios de los medios estéticos recurren a este tipo de productos, se trata simplemente de mejorar la imagen y verse bien en cualquier situación. Si las técnicas convencionales no funcionan, simplemente hay que evolucionar, cambiarlas y pasar al siguiente nivel.

En el caso del maquillaje, lo que sigue es la gama de elementos a prueba de agua, que no son más que los mismos embellecedores, pero producidos de forma muy particular. Se utilizan ingredientes y compuestos que no solo puedan resistir toda clase de líquidos, sino que además, se adhieran a la piel para evitar que se desprendan con facilidad.

Esto es lo que implica el uso del waterproof, que es la traducción al inglés de la frase “a prueba de agua” lo que también implica que es a prueba del sudor natural que desprenden los poros. No solo eso, sino que el sebo, las impurezas e incluso los contaminantes ambientales, no reducen la efectividad de esta sustancia.

En pocas palabras, es capas de resistir mejor y durante más tiempo, lo que es la principal de sus ventajas, ya que no debemos temer que se arruine nuestra imagen ni en el gimnasio. La práctica de los deportes o el ejercicio cotidiano, es solo una de las muchas situaciones en las que este maquillaje puede ser tan útil.

Incluso en situaciones que no son recurrentes, como llorar luego de ver una buena película o por algún sentimiento abrumador, se puede notar la diferencia en el maquillado. Por esta razón, la línea preferida de los fanáticos de la estética son los productos para los ojos, como la sombra y el polvo base, el delineador y el rimel o máscara para las pestañas.

Por otro lado, también se puede ver una gran popularidad en los labiales de este mismo tipo, ya que permiten el acto de demostrar amor con un beso, sin dejar residuos en la piel. Son muchas las situaciones en las que se puede sacar ventaja de esta fórmula, por lo que cada una queda a la imaginación independiente.

En cuanto a las desventajas, algunas también se toman en cuenta por la experiencia de cada persona, ya que en realidad se trata de una gama de productos bastante nueva. Debido a su gran éxito y popularidad, muchos pensarían que el diseño resistente de esta fórmula lleva décadas en el mercado, pero la tecnología waterproof es bastante nueva.

En el pasado, los cosméticos que afirmaban ser a prueba de agua, no eran tan eficaces ni duraderos como lo son en un día, pero si eran más fáciles de remover. Al finalizar la jornada, es necesario desmaquillar el rostro por completo, para evitar las posibles consecuencias de la acumulación de estás impurezas.

Aquí es donde se puede notar la verdadera desventaja de aplicarlo, ya que si se utilizan limpiadores convencionales, llega a ser un verdadero reto. De hecho, el agua y el jabón, que es uno de los métodos más comunes, es completamente ineficiente, pues deja muchos residuos.

Sin embargo, solo hace falta el producto correcto, tanto para desmaquillar como para limpiar posteriormente el cutis, ya sea de las impurezas o del mismo desmaquillante. También hay que tener en cuenta las cremas y tónicos que se deben utilizar posteriormente, para completar la rutina de cuidado facial y reducir las consecuencias negativas del uso del maquillaje.

Agua-micelar-para-removerlo

Agua micelar para removerlo

Parece contraproducente que un cosmético que tenga la palabra agua en su nombre, como el que presentaremos a continuación, sea capaz de desprender el elemento waterproof. Aún así, el agua micelar es mucho más que solo un líquido, pues la segunda palabra con la que se nombra, marca toda la diferencia.

Las micelas son partículas limpiadoras increíbles, con una característica única, ya que poseen dos fases o simplemente dos caras opuestas, como en el caso de las monedas. La clave está en como interactúan estos lados no solo con el maquillaje, sino con el agente limpiador en si mismo y su composición.

Se puede describir este líquido como una combinación de tres ingredientes fundamentales, que le dan toda su función: agua, micelas y los tensioactivos. Estos últimos son agentes comunes utilizados en el jabón, el champú, lava ropas y cualquier artículo con efecto detergente.

Combinados crean una sustancia que mantiene a las micelas unidad al líquido, gracias a su cara soluble al agua, que las retiene en el producto, dejando hacia el exterior el otro lado. Este se encarga de absorber, retener y desprender cualquier elemento que se ha adherido a la piel, aún si este es a prueba de agua.

Se utiliza como cualquier desmaquillante líquido común, humedeciendo una esponja o un disco de algodón, así como bastones de algodón, que luego entran en contacto con la dermis. De esta forma, las micelas y su fase coloide, que se encarga de volver soluble cualquier grasa o partículas insolubles al agua, entran en acción.

Como se puede ver, se trata de un mecanismo bastante particular, que forma parte de una fórmula que es tan nueva como el embellecedor waterproof e igual de popular. Su efectividad es tal, que no solo se usa para desmaquillar, sino que muchos especialistas consideran está sustancia como uno de los limpiadores faciales definitivos.

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Limpiador bifásico: el mejor aliado del desmaquillado

La palabra bifásico se puede entender fácilmente con solo decirla un par de veces, simplemente quiere decir que la sustancia representada tiene dos fases opuestas. Estas funcionan de un modo armónico, al combinar sus propiedades sin la necesidad de unir su estructura en una mezcla homogénea.

En este caso, aunque se llama limpiador, se trata de un desmaquillante en el que se combinan una parte líquida y otra oleosa o en aceite. Aunque no son precisamente opuestas, se sabe que el agua y el aceite no se mezclan fácilmente, a causa de la gran diferencia en su densidad y volumen.

Aún así, este cosmético es igual de sofisticado e interesante que el anterior, ya que se aplica del mismo modo, con un disco de algodón o esponja desmaquillante, para hacer su tarea. Primero entra en acción la fase oleosa, que por su textura, permite disolver cualquier tipo de grasa, polvo o particular que no son solubles al agua.

La clave de su efectividad contra el embellecedor waterproof, es que luego entra en acción la fase líquida, que desprende las impurezas y residuos una vez han sido disueltas. Todo ocurre tan rápido que parece que la mezcla, que a simple vista es homogénea y uniforme, actuase como un corrosivo para el maquillaje.

Si se intenta remover este con algún óleo, como los de avellana, almendra u oliva, entre otros, que tienen una gran capacidad limpiadora, se vuelve una tarea bastante compleja. La necesidad de la fase líquida, que luego desprenda los restos, gracias al efecto detergente de algunos de sus ingredientes, es innegable.

Por otro lado, también se puede notar, con esta descripción, que es posible elaborar un limpiador bifásico en casa, así como se preparan otros removedores de maquillaje. Con los mismos aceites naturales, combinados con algún agente líquido limpiador, como el agua de azahar, el agua blanda o un extracto floral es posible.

La eficacia no es tal como ocurre con un cosmético profesional, pero se puede aumentar al utilizar un tensioactivo natural, o un ingrediente que posea un efecto parecido. El ejemplo más claro es el aceite de ricino, increíblemente eficaz y muy utilizado en la estética naturista en estos casos.

La fórmula final, ya sea casera o industrial, es la de una sustancia que se puede notar separada en sus dos fases, aún dentro del recipiente en el que se ha conservado. Antes de aplicar, es necesario batir, revolver o mezclar el producto, para conseguir una unión temporal del líquido y el óleo.

El limpiador bifásico es tan efectivo, que muchos especialistas lo recomiendan como el desmaquillante a utilizar, ya sea a través de foros u otros medios de comunicación. Los fanáticos de la cosmética naturista también le dan una gran importancia, por lo que tiene un gran protagonismo entre estos Ingredientes y recetas para desmaquillar los ojos en casa

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Rutina para eliminar este maquillaje por completo

Una sustancia que cubre la dermis del cutis, es una barrera que evita que cualquier otra sea absorbida por los poros de forma adecuada, a veces sin poder siquiera tocarla. Por eso es tan importante remover el embellecedor al inicio de una rutina, ya que si esto no se hace, las cremas, tónicos, sérum no tendrán un buen efecto.

Sin embargo, cuando pasamos el día en el exterior, fuera de casa, las partículas de humo, el polvo y toda clase de impurezas se adhieren sobre el maquillaje. El resultado es que pueden evitar que este se retire con la facilidad deseada, por lo que también hay que limpiarlos.

Algunos especialistas, así como usuarios experimentados de la estética, recomiendan lavar con agua y jabón incluso aunque no se haya desmaquillado primero el rostro. Se trata de una forma de eliminar primero los contaminantes ambientales o cualquier cosa que ensucie su superficie.

Se podría hacer con limpiador facial, pero esto sería desperdiciarlo, por lo que la técnica de lavar la cara representa la mejor opción para iniciar con los cuidados nocturnos. Luego de esto toca desmaquillar, pero hay que hacerlo correctamente, para que así se logre de la mejor forma posible y sin mucho esfuerzo.

No hay que decir mucho sobre el producto a utilizar pues ya se han dado a conocer a los dos aliados que están en la cima en lo que a retirar el elemento waterproof se refiere. Simplemente se debe tomar una esponja desmaquillante o un disco de algodón, para humedecerlo abundantemente con la sustancia.

No hay que exagerar en este punto, para no desperdiciar ni dejar que se deslice el exceso de desmaquillante, por lo que es mejor escurrir el medio a utilizar primero. El procedimiento es exactamente el mismo que en una limpieza rutinaria, ya que todo el trabajo de quitar el maquillaje a prueba de agua queda en el producto.

Lo mejor es comenzar con el área del contorno de ojos, ya que es la más delicada, por lo que se requiere de un cuidado preciso y una atención bastante particular. Los párpados y las pestañas son solo el primer paso, limpiando el rimel y el delineador usando un bastón de algodón en caso de ser necesario.

Luego es el turno de los labios, que aunque no son tan delicados, es mejor limpiarlos cuando el algodón o la esponja aún no han absorbido demasiadas impurezas y residuos. Si se ha utilizado una mezcla de tonos y colores oscuros, o mucho maquillaje, hay que cambiar el medio con el que se aplican.

Se desecha el algodón, se recurre a un nuevo disco de este material, se cambia de esponja o de toallita o se lavan estás, escurriendo muy bien el agua. Hay que aprovechar este tipo de herramientas reutilizables, pero se debe eliminar el líquido, para que puedan absorber una nueva carga de cosmético.

Una vez hecho esto, es momento de desmaquillar las zonas más amplias del rostro, donde la dermis es más resistente, por lo que se puede aplicar mayor presión. Por su irregularidad, es mejor continuar con la nariz, aprovechando que la esponja o el algodón están recién humedecidos.

Los pómulos, las mejillas y el mentón son los siguientes, tratando de limpiar y frotar siempre de forma horizontal, desde el interior o el centro del rostro (la nariz) hacia el exterior. Por último la frente, realizando los mismos movimientos horizontales, para seguir las fibras naturales de los músculos faciales.

Frotar con demasiada fuerza, estirar la piel o ejercer una presión indebida, puede causar distensión del tejido, lo que lleva a arrugas, flacidez y otras imperfecciones. Las consecuencias de maltratar la dermis no se verán al momento, ni en uno o dos años, sino que probablemente surjan a largo plazo.

Por eso es tan importante realizar el desmaquillado de la forma adecuada, cuidando de que cada paso se respete, incluyendo el orden de las áreas del rostro. Siempre desde el interior del mismo hacia el exterior, para que así no se creen surcos dinámicos ni estáticos, que luego se convierten en líneas de expresión y derivan en arrugas.

El cuidado facial después del desmaquillado

Los productos utilizados para eliminar el maquillaje, aún cuando se consideran seguros, son a su vez residuos que se deben retirar de la superficie de la piel. Por ejemplo, muchas personas afirman que no es necesario aclarar el agua micelar, pero es mejor prevenir que lamentar.

Hay que tener en cuenta que estas sustancias desprenden y retiran el embellecedor, pero siempre pueden quedar restos, ya separados de la dermis, que obstruyan los poros. El siguiente paso, para evitar esto, es recurrir a un limpiador facial, como una leche limpiadora u otra ronda de agua micelar.

El cosmético se escoge según la preferencia de cada usuario, pero es importante no saltarse este paso, aunque también se puede lavar simplemente con agua y jabón. Tras esto, un tónico facial es la mejor opción, ya que refresca y calma el tejido superficial, mientras que ayuda a limpiar los residuos finales.

Los demás cosméticos tienen un orden específico; es por esto que a la práctica de cuidar la piel del rostro se le conoce como rutina facial, ya que debe ser algo rutinario. La clave es seguir las instrucciones y no alterar el orden, ya que el tejido debe absorber cada una de las sustancias aplicadas.

Una vez que se ha secado el tónico, luego de unos 5 minutos, es el turno de la crema hidratante, que se debe dejar sobre el rostro por al menos 10 minutos o más. No hay que olvidarse de aplicar el contorno de ojos en dicha zona, luego haber seguido los pasos establecidos en Todo sobre el correcto desmaquillado de los ojos

Para finalizar, las cremas antiedad, antiarrugas, antimanchas o cualquier otra dedicadas a combatir las imperfecciones y las marcas de la edad. Ya que deben reposar por más tiempo, algunas incluso durante toda la noche, deben ser las últimas en entrar en contacto con el rostro.

Todo sobre el correcto desmaquillado de los ojos

Los consejos cosméticos y los trucos de belleza son tan abundantes como las experiencias de cada persona, cada usuario que encuentra un modo de mantener la belleza del cutis. No solo eso, sino que cada zona de este cuenta su propia historia, por lo que, si algo es ideal para el área de la frente, por ejemplo, no necesariamente funciona en los labios.

Todo-sobre-el-correcto-desmaquillado-de-los-ojos

Los párpados, que son aún más frágiles y sensibles, al igual que el tejido de sus alrededores, que cubren una gran cantidad de músculos, también requieren de un cuidado particular. Esto significa conocer el modo más adecuado de tratarlos durante las rutinas de belleza facial, cuando lavamos nuestro rostro o incluso con el simple contacto con los dedos.

Pero no se trata solo de aplicar el maquillaje correcto o usar los mejores productos, con ingredientes adecuados para esta zona, sino de extender el cuidado hasta la limpieza. La primera parte de esto es remover el embellecedor, lo que permitirá que el resto de las sustancias, como las cremas hidratantes, puedan penetrar el tejido.

No importa el tipo de agente de belleza utilizado, delineador, sombra de ojos, bases y demás, así como tampoco su textura, ya sean en polvo, grasas o cremas, así como tampoco el tono. De hecho, algunos incluso son a prueba de agua, por lo que se requiere de algunos elementos específicos para removerlos, que puedes conocer en Maquillaje Waterproof y cómo quitarlo

Contorno-de-ojos-contra-maquillaje

Contorno de ojos contra maquillaje

En todos los medios de comunicación encontramos anécdotas, experiencias e historias sobre modelos y celebridades, así como sus trucos y consejos acerca del maquillaje. No solo hablan sobre el uso de este, sino también sobre su opinión en cuanto a la necesidad de removerlo una vez ha culminado el día.

Algunas aseguran que este paso de la rutina nocturna no es importante, mientras que otras personas afirman que, no lo remueven para despertar con una mejor apariencia al otro día. Sin embargo, los expertos y especialistas en cosmética están en desacuerdo con todas estas afirmaciones, ya que es bien conocido el efecto negativo de esta tendencia.

En primer lugar, el maquillaje está compuesto de una gran cantidad de elementos ajenos al organismo, entre los que se pueden mencionar los químicos y los conservantes. La mayoría de estos no se degrada ni se desprenden con el tiempo, el agua que usamos al tomar una ducha o de forma natural, al frotar el cutis con una toalla.

A medida que pasan las horas y estás sustancias se encuentran en la superficie de la piel, se combinan con el sudor, el sebo y lo que es peor, las impurezas y contaminantes ambientales. Esto crea un conjunto de características ideal para que el tejido superficial vaya perdiendo sus cualidades positivas, como la hidratación, la nutrición y la reparación celular.

Por otro lado, también van disminuyendo los valores internos de la dermis, como su firmeza, elasticidad, tonicidad y resistencia, así como la acción de las proteínas encargadas de estos. Hablamos del colágeno y la elastina, dos moléculas que se encuentran en el interior del tejido, que son vitales para este y su estructura.

En segundo lugar, todo este tipo de residuos adheridos a la dermis, al volverse más denso a causa del sudor, el tiempo que pasa y las impurezas, van invadiendo los poros y folículos. En otras palabras, se crean obstrucciones en esos diminutos agujeros que tiene la piel, que sirven para que este órgano respire, transpire y elimine los residuos internos como el sebo.

Los poros obstruidos se van inflamado, reteniendo líquidos, toxinas e impurezas, lo que a su vez se convierte en la causa más común de la aparición de comedones. Las espinillas, granos y puntos negros son el resultado de esto, aunque no solo aparecen a causa de los residuos de embellecedor, pero si hay que tenerlo en cuenta.

Por último, lo más importante es que la piel va perdiendo su salud y estructura poco a poco, lo que a largo plazo influye en su forma, imagen, tono y belleza general y natural. Aunque parece una exageración, evitar desmaquillar el cutis puede ser una de las principales razones por las que, luego de varios años, van apareciendo arrugas, manchas y otras imperfecciones.

Si todo esto suena mal, no se nos puede olvidar que el contorno de ojos es la zona de la dermis donde estos efectos pueden verse aumentados, lo que significa que es la más vulnerable. No solo se trata del tejido tópico más sensible, sino que también es el más delgado del cuerpo.

En pocas palabras, la recomendación es siempre desmaquillar el contorno de ojos, pero no de cualquier forma, sino siguiendo el método adecuado y evitando cometer errores. Lograr esto no solo garantiza una mejor salud tópica, también es un modo activo de prevenir la aparición de las molestas imperfecciones y mantener una imagen más hermosa.

Errores-que-deben-evitarse-durante-esta-practica

Errores que deben evitarse durante esta práctica

Hay dos cosas que se deben tener en cuenta para un correcto desmaquillado del contorno de ojos, lo que ayudará a evitar todas las consecuencias mencionadas antes. Lo primero son las instrucciones que hay que seguir en esta práctica, algo de lo que se hablará más adelante.

Los errores que cometemos y debemos evitar, son más sencillos de tener en cuenta, ya que omitirlos puede facilitar todo el proceso y ayudar a prevenir futuros inconvenientes. Por eso, si al remover el maquillaje incurrimos en alguno de estos, sabremos con exactitud lo que debemos cambiar para mejorar la estrategia de desmaquillado.

  • Escoger un producto para esto es el primer paso para lograr el mejor de los resultados, sin la necesidad de emplear una gran cantidad de tiempo y esfuerzo innecesario. Hay que evitar aquellos que contengan alcohol, agentes irritantes, comedogénicos o alérgenos, así como los que tienen un nivel de pH que no es acorde con el tipo de piel a tratar.
  • Algo que hay que tener en cuenta en todo momento, incluso cuando simplemente se tocan los párpados con los dedos, es no frotar con demasiada fuerza o aplicar presión. No solo no ayuda a eliminar los residuos, sino que esto causa irritación, molestias y distensión en el tejido.
  • No es buena idea utilizar solo agua para limpiar el cutis, aún cuando está se combina con un jabón apto para la dermis sensible y delicada. Lo mejor es utilizar el producto correcto, que tenga los activos necesarios para desmaquillar.
  • Los desmaquillantes y los limpiadores son cosméticos diferentes, por lo que no se recomienda utilizar uno para hacer el trabajo del otro. Hay limpiadores que pueden remover maquillaje, como el agua micelar o el bifásico, por lo que se puede recurrir a estos para hacer ambas cosas a la vez.
  • Hay que remover todos los residuos, ya que cualquier resto podría ingresar en la córnea y causar molestias y complicaciones, como una infección. Por ende, no hay que dejar que la pereza sea parte de la rutina de cuidado facial.
  • Si se toma un gran esfuerzo para aplicar máscara de pestañas y delineador, hay que esforzarse igualmente para remover estos. Hay que evitar que se acumulen restos de rimel por no limpiar adecuadamente, ya que el peso extra vuelve vulnerables a las pestañas.
  • Si el algodón utilizado para desmaquillar no remueve los residuos en las pestañas o la línea de los párpados, no se debe ejercer más presión. Lo mejor es recurrir a un hisopo o bastón de algodón, delgado y fino, para esas áreas delicadas y de difícil acceso.
  • No se debe tratar de mover los restos de maquillaje, una vez desprendidos, hacia la zona interna del contorno ocular. La clave es limpiar siempre de adentro hacia afuera, para prevenir que el producto ingrese en los globos oculares.
  • Los cepillos para desmaquillar, populares en algunos países, son un riesgo si se utilizan en esta zona tan frágil. Es mejor seguir el consejo del bastón de algodón, eliminando cualquier resto al final con agua y jabón.
  • Aunque existen algunos productos alternativos para esta práctica, muchos de ellos tienen algunos riesgos poco conocidos. Lo ideal es recurrir a los cosméticos de calidad o a recetas caseras populares, aceptadas y recomendadas por especialistas.
  • Usar el mismo algodón o tela en ambos ojos reduce la eficacia, por lo que no es buena idea hacerlo solo por ahorrar material.

Pasos-para-desmaquillar-el-contorno-de-ojos

Pasos para desmaquillar el contorno de ojos

Finalmente, luego de reconocer los posibles errores cometidos y con el conocimiento necesario para evitarlos, es momento de hablar sobre la manera correcta de desmaquillar. Cabe recordar que este método solo debe ser usado en el área de los ojos, ya que el resto del cutis posee una dermis más resistente, que no requiere tanto cuidados atención y delicadeza.

Esto no significa que no se deba desmaquillar otras zonas del rostro, pues es importante hacerlo en la totalidad de su superficie, pero es mucho más fácil en otros puntos. La frente, las mejillas y el mentón no requieren de una estrategia tan elaborada, mientras que los labios se pueden frotar con más fuerza, siempre que sea de modo horizontal.

Además, en estas partes se pueden usar productos que no se recomiendan tanto para el contorno ocular, como pueden ser las toallitas cosméticas. Estas contienen ingredientes que pueden irritar los ojos, por lo que, si se utilizan, debe ser con sumo cuidado, algo de lo que se habla en este artículo titulado Lo que debes saber sobre las toallitas desmaquillantes

Paso 1

Aunque ya se ha mencionado en el apartado anterior, lo primero es elegir un producto que sea adecuado, pero para ello hay que tener en cuenta diferentes factores cosméticos. El más importante de todos es el tipo de piel, ya que los desmaquillantes para dermis seca, pueden ser negativos para la tipo grasa y viceversa.

En el caso del cutis mixto, este asunto se vuelve más complejo, pero existen sustancias cuya composición es la ideal, lo mismo que si se busca remover el maquillaje de la dermis normal. Luego está la clase de embellecedor utilizado, ya que por ejemplo, si es a prueba de agua, hace falta un limpiador bifásico, agua micelar o un cosmético parecido.

Algunos como el maquillaje nutritivo o las pinturas faciales, contienen ingredientes que son muy difíciles de eliminar, por lo que se requiere un limpiador potente y concentrado. En pocas palabras, hay que probar hasta encontrar con el cosmético adecuado, o adquirir los necesarios para cada ocasión, siempre que se reconozcan sus características.

Paso 2

Lo segundo a tener en cuenta, incluso antes de iniciar el proceso, es recurrir a un medio de aplicación, ya que el desmaquillante no se debe llevar a los párpados con los dedos. El material más recomendado para esto es el algodón, ya que es suave y delicados pero sus fibras ayudan a desprender los residuos e impurezas.

Se puede adquirir en farmacias, tiendas de conveniencia y otros establecimientos, ya sea de cosmética o de variedades. Los bastones de algodón o hisopos son igualmente fáciles de conseguir, ya que los venden usualmente en los mismos comercios

Sin embargo, lo mejor son los discos de algodón o las esponjas desmaquillantes, siendo los primeros los más suaves con los párpados y el resto del cutis. Las esponjas, por otro lado, tienen la ventaja de ser reutilizables, por lo que se pueden lavar y usar varias veces antes de desecharlas.

Si no se pueden conseguir estos materiales o no están a mano en el momento, la tela suave, como el lino o los pañitos de algodón también son una opción viable. Hay que evitar trozos de tela elaborados de material sintético, fibras abrasivas o irritantes, como los palitos de cocina, las toallas para secar el cuerpo o ropa que ya no se utilice.

Paso 3

Una vez se tiene a la mano el medio y el producto, simplemente hay que humedecer el algodón con este último, sin que quede completamente empapado. Para evitarlo, se moja el medio previamente con agua limpia y se escurre, exprimiendo con fuerza, para eliminar la mayor parte del líquido.

De esta forma, no absorberá una cantidad exagerada de desmaquillante, lo que previene desperdiciarlo y que este se deslice por el contorno hasta el interior del órgano ocular. En caso de que aún se sienta empapado, hay que escurrir el exceso de producto, de nuevo en el mismo envase, solo si el algodón estaba completamente limpio.

Como se ha aconsejado, es necesario dos discos o trozos de este material, uno para cada ojo, ya que la idea es que no se requiera un gran esfuerzo o mucha presión para limpiar. No importa si es el caso de las esponjas, ya que se pueden adquirir dos o se puede lavar luego de desmaquillar un ojo, antes de pasar al siguiente.

Paso 4

Para comenzar el proceso, de toma el medio y se presiona levemente sobre el párpado superior, dejando descansar en esta posición durante 10 o 15 segundos sin moverlo. Para no tener que hacerlo varias veces, es necesario que el algodón o la esponja entre en contacto con la totalidad del párpado y sus alrededores.

Hay que mantener el ojo completamente cerrado, para que así el producto pueda limpiar también las pestañas sin que el exceso de líquido o crema ocasione alguna molestia. Para retirar, hay que realizar un movimiento suave hacia el área externa del contorno, contraria a donde se encuentra la nariz.

Se da la vuelta al medio y se realiza el mismo procedimiento en el párpado inferior, teniendo en cuenta que aquí la presión aumenta levemente. Ya que parte de la sustancia se utilizó en la parte de arriba del ojo, hace falta un poco más de fuerza para que también actúe en esta área.

Si queda algún residuo, simplemente se deben dar pasadas suaves y cortas con el medio de aplicación, para no causar distensión por estirar demasiado la piel. Ya que el contorno es más extenso bajo el párpado inferior, probablemente hay que hacer esto para remover la totalidad del maquillaje.

Paso 5

Con el bastón de algodón, igualmente humedecido pero sin empapar complete te, se procede a eliminar los restos acumulados en el límite de los párpados, así como el delineador. El movimiento debe ser el mismo, dejando reposar por algunos segundos en los puntos donde se acumulan más residuos, para luego deslizar con suavidad hacia el exterior.

Luego de esto, con los ojos cerrados, se utiliza el mismo hisopo para limpiar las pestañas, comenzado desde la raíz de las mismas y deslizando hacia las puntas. Esto no solo permite que los vellos se cubran con el desmaquillante, sino que desliza las impurezas, alejando cualquier suciedad de los ojos.

Si esto no es suficiente se pueden presionar ligeramente las pestañas, doblando algunas hacia abajo, para presionarlas con el hisopo en el párpado inferior. Así se puede ejercer un poco más de fuerza, sin temor a debilitar sus fibras y sus raíces o a desprender alguna por jalar hacia el exterior.

Paso 6

El desmaquillante es perfecto para eliminar estás impurezas, pero el producto en si mismo se vuelve un residuo tras aplicarlo, por lo que debe ser retirado lo antes posible. No solo si se utiliza algún cosmético profesional, pues también hay que hacer esto con las mezclas caseras que se presentan en Ingredientes y recetas para desmaquillar los ojos en casa

En este punto, ya que el maquillaje se ha desprendido por completo (luego de hacer lo mismo con el resto del cutis) se debe recurrir a la técnica convencional del agua y jabón. Lavar el rostro elimina cualquier tipo de residuo que pueda quedar luego de la limpieza facial, incluyendo la misma sustancia previamente utilizada.

Principales secretos para tener una piel realmente limpia y sana

Una piel tersa, saludable, llena de vida y con apariencia hermosa es el sueño de todos a lo largo de nuestra vida adulta, principalmente cuando ya hemos alcanzado cierta edad y las imperfecciones han comenzado poco a poco a aparecer en algunas áreas bastante llamativas del rostro.

Este aspecto roba la atención de muchos, quienes buscan siempre la manera de lograr una apariencia perfecta que ayude a impulsar su autoestima y a sentirse más seguros de sí mismos, a la vez que crean una percepción más saludable.

Principales secretos para tener una piel realmente limpia y sana

La piel es el órgano más grande todo el cuerpo humano, y el primero que podemos ver, ya que se trata del único que se encuentra totalmente en el exterior, esta es considerada como el reflejo más directo de nuestra salud y de cuanto esfuerzo le ponemos a nuestro cuidado. Una dermis sana se nota, y cuando está limpia y tersa resalta a la vista y te hace destacar frente a otras personas.

Lograr que se mantenga en perfecto estado puede parecer bastante complicado, principalmente cuando no se tiene el conocimiento necesario y no sabes a ciencia cierta qué puedes hacer para mejorar su apariencia y salud.

Es normal que para ello se recurra a una larga lista de productos de venta comercial y elaboración casera como Las mejores recetas para hacer tu propio desmaquillante natural, las cremas faciales y corporales, el suero, limpiadores, humectantes, y toda una gran variedad de aliados, que si bien son sumamente efectivos, no son la única solución, principalmente cuando no son utilizados de manera adecuada ni siguiendo la rutina más certera.

Es por ello que el día de hoy, para apoyarte y animarte a comenzar a hacer lo posible por lograr la piel de tus sueños, te hemos traído una lista de consejos, diversos secretos que puedes y debes aplicar todos los días para mejorar la apariencia de tu piel. Si los pones en práctica, con seguridad no tardarás demasiado en comenzar a notar resultados positivos.

10 grandes consejos para lograr una piel perfecta

10 grandes consejos para lograr una piel perfecta

Como sabes, existe una infinidad de trucos que aseguran ayudar a la piel a mantenerse en perfecto estado, estos van desde uso de productos de manera tópica hasta cambios en el estilo de vida que promuevan la salud de esta área tan importante de nuestro cuerpo. De ellos, muchísimos son realmente efectivos, y otros lamentablemente no tanto.

El día de hoy no te hablaremos de secretos complejos ni tratamientos costosos, sino de algunos cambios simples considerados como elementos básicos, que puedes comenzar a aplicar justo al terminar de leer esta nota, sin importar cómo se encuentre tu dermis en la actualidad.

Estos consejos, están pensados para todos y puedes seguirlos desde cualquier edad, no importa si aún mantienes una piel joven y libre de toda clase de imperfecciones, o si ya te encuentras en tus 40 o 50 y el rostro ha comenzado a tener una serie de exigencias más allá de las básicas. En ambos casos, te invitamos a intentarlos, de preferencia todos, pero si no puedes o deseas, al menos la mayoría.

Limpia tu piel todos los días

Este secreto puede parecer innecesario, ya que es considerado un punto de higiene básica, pero cabe mencionarlo por su gran importancia. La limpieza es clave para la salud de la piel, tanto en el cuerpo como en el rostro, y si quieres preservar la salud dérmica es esencial que le des a este paso el lugar que se merece.

Toma una ducha diaria, usando un jabón limpiador de buena calidad, que no dañe la piel ni ayude a resecarla. Algunos expertos recomiendan no aplicar jabones de tocador cuya única cualidad sea estar perfumados, sino preferir siempre alternativas más naturales como de leche, miel o avena, además de jabones antibacteriales.

En la actualidad hay muchas marcas que ofrecen estas alternativas acompañadas de un agradable olor, por lo que no habrá problemas en conseguir el más indicado.

No te olvides de tu rutina de limpieza facial

En el caso de la cara, para mantenerla en perfecto estado y totalmente libre de imperfecciones causadas por la acumulación de suciedad, aplica todos los días tu rutina de cuidado y limpieza.

Esta debes seguirla sin importar tu sexo o si usas productos de maquillaje muy a menudo, ya que un error bastante común es creer que porque no te maquillas, no es necesario lavar esta área o que con hacer un proceso de desmaquillar ya se está cumpliendo con el lavado, un tema que trae confusión y del que te hablamos con más detalles en nuestro artículo sobre ¿Es lo mismo limpiar el rostro que desmaquillarlo?

Para hacerlo de forma correcta, apóyate de los grandes aliados que la cosmética nos ofrece, puedes usar agua micelar, limpiadores faciales acordes con tu tipo de piel, espumas o geles, así como un jabón de calidad, también apoyarte de las manos, o de elementos que ayuden a mejorar la limpieza como limpiadores eléctricos o masajeadores, los cuales ayudan a mejorar los resultados.

Elegir el aliado ideal no es tan complicado, todo depende de las necesidades de tu piel y el tiempo que tengas disponible para la limpieza, pero en general no vas a requerir más de 5 minutos en la mañana y 5 en la noche, todos los días sin importar si has salido o no de tu casa.

Exfolia tu piel y rostro cada semana

La exfoliación también es un paso fundamental que tiene gran relación tanto con la limpieza como con la salud de la dermis. Al exfoliar, se extraen los contaminantes que no han logrado removerse con la limpieza convencional, también los restos de piel muerta y algunos elementos que se han postrado en el área.

Con ello, se liberan los poros, evitando que se tapen y obstruyan y de esta manera se permite una correcta circulación del oxígeno entre el interior y el exterior de la piel, lo que aporta salud y vida a las células que componen a este gran órgano, y da una apariencia más saludable y uniforme.

Además, al hacerlo estimulas la circulación de la sangre, para que recorra todo el cuerpo de forma adecuada y ayude a preservar elementos esenciales que mantienen la dermis más humectada, en perfecto estado y libre de toda clase de imperfecciones.

Este paso es importante en todo el cuerpo y no solo en el rostro como algunos consideran, aunque en distintas áreas se hace con elementos diferentes. En el cuerpo exfolia con elementos naturales mientras te bañas, poniendo mayor énfasis en las áreas de gran tamaño como muslos, abdomen y pechos, además de manos y pies.

En el rostro, también puedes apoyarte con exfoliantes faciales caseros, o si prefieres acudir a la ayuda de las alternativas comerciales, de las cuales hay muchísimas en el mercado, pensadas para casos en específico o de uso general, incluso dependiendo de las necesidades de cada tipo de piel, o elaboradas a base de sustancias de origen natural.

Haz este paso una vez por semana, o cómo mínimo cada 3 días dependiendo tu tipo de piel y la intensidad del exfoliante que has aplicado, siempre sin exagerar. Más a menudo que eso puede traer consecuencias negativas y causar más daños que beneficios en tu dermis.

Aplica mascarillas cuando sea necesario

Uno de los más grandes secretos que lamentablemente la mayoría de personas no pone en práctica es la utilización de mascarillas tanto en la cara como en algunas áreas del cuerpo. Las mascarillas son una de las mejores formas de aportar nutrientes directamente en la piel, a través de ellas, el rostro y cuerpo puede verse mucho más saludable en solo minutos.

Para ello, elige una sustancia o mascarilla comercial que se adapte a tu tipo de piel, puedes encontrar mascarillas purificantes, humectantes, limpiadoras, anti acné, anti manchas y toda una amplia gama de recetas caseras, que hacen casi ilimitadas tus opciones.

Estas mascarillas puedes colocarlas en el rostro o cuerpo cuando lo consideres necesario, sin seguir reglas estrictas, ni una rutina tan específica, por lo que son una gran opción para quienes no tienen tanto tiempo de colocar diversos productos especiales en su piel.

Jamás dejes de lado la humectación

Siempre después de la limpieza o la exfoliación hay un paso indispensable que algunas personas dejan de lado, la humectación de la piel. Nuestra dermis necesita obligatoriamente de líquido para sobrevivir, la mayoría proviene de nuestra ingesta de agua, pero esta por sí sola no es suficiente, así que debes apoyarte de productos específicos para ello.

Después de bañarte, con tu piel limpia y aún un poco húmeda, aplica crema humectante en el cuerpo y espera que se absorba antes de vestirte. En la cara, úsala después del limpiador facial, aplicando una pequeña cantidad cuya formulación sea acorde a tu piel.

Aliméntate sanamente

Nuestra alimentación está directamente ligada con la apariencia, salud e incluso en parte con la limpieza de nuestra piel. Una dieta balanceada ayuda al organismo a regularse y mantener en perfecto equilibrio todos los nutrientes que requiere para funcionar de manera correcta, por lo que para nadie debe resultar extraño que cuidar este aspecto también sea uno de los principales secretos para tener una piel realmente limpia y sana.

Entre los alimentos que más tienes que comer están las frutas, los vegetales, frutos secos y cereales, junto a ellos la carne, pescado y todo lo que aporte proteínas. Debes consumir lo menos posible de grasas dañinas, frituras y golosinas, ya que estas están cargadas de elementos dañinos.

Si eres muy propenso al acné, el consumo de mantecas y dulces puede promover la producción de sebo en el rostro, y con él la aparición de más marcas que causen lesiones muy notorias, por ello intenta evitarlas, y si consideras necesario acude en ayuda de un nutricionista y un dermatólogo, quienes te ayudarán a determinar la alimentación más apropiada.

Cuídate de los excesos

No existe un peor enemigo para la salud de la piel que el consumo de sustancias que dañen el organismo. El tabaco, las sustancias ilícitas y el alcohol dañan enormemente tus órganos internos, pero el órgano externo de mayor tamaño también sufre consecuencias notorias. En él, los estragos llegan mucho antes, y tal como en el interior son casi imposibles de sanar una vez surgen.

Si tienes estos malos hábitos con gran frecuencia, tu piel se tornará opaca, perderá su brillo natural, van a aparecer arrugas antes de tiempo, verás formarse ojeras e incluso tu cabello puede comenzar a caerse y perder volumen.

Estos signos al comienzo puedes esconderlos con un poco de maquillaje, e incluso valerte de trucos naturales como La manera más efectiva de usar el aceite de coco para desmaquillar pero, si no cambias los malos hábitos, te podemos asegurar que no importa cuánto te esfuerces en otros aspectos, jamás vas a lograr una mejoría total en la salud dérmica.

Bebe suficiente agua

Otro elemento que debes siempre tener muy presente es tu consumo de agua, más arriba te dijimos que esta está muy relacionada con la humectación cutánea, ya que es de allí de donde el cuerpo saca la mayoría del líquido que requiere, por lo que este punto está más que claro para todos.

Lo ideal es que consumas al menos 8 vasos de agua al día, pero esta debe ser lo más pura posible, descarta o al menos reduce la ingesta de jugos envasados, bebidas gaseosas, energéticas, café y demás productos cargados de azúcar y cafeína, ya que estos también pueden dañar tu organismo, afectar de manera muy negativa tu piel, producir alto riesgo de sobrepeso y peor aún dañar tus riñones e hígado.

Protégete siempre del sol

No hay mejor consejo o secreto para tener una dermis sana que cuidarla las 24 horas, y esto incluye cuando la expones directamente a los rayos solares. Este elemento natural, aunque trae beneficios a la piel y es considerada la fuente más directa y saludable de vitamina D, también tiene su lado negativo del que es mejor ser consciente.

Cuando exponemos la piel al sol sin protección, los rayos UV que este emana penetran al interior de la dermis, allí causan una gran cantidad de estragos, producen resequedad, quemaduras superficiales, irritación enrojecimiento y molestia, las cuales dañan la estructura y dejan marcas visibles que se quedan por meses o años dañando la apariencia.

Además, a nivel microscópico, causa el deterioro de las células, quienes ven acortado su tiempo de vida estimado, y no se lograr regenerar de forma correcta. Esto a la larga hace que la piel se arrugue, pierda su tonalidad y aumenta el riesgo de mutaciones celulares que se convierten en el tan temido cáncer de piel.

Para evitarlo, jamás salgas al sol sin protector, tanto en el rostro como en el cuerpo, en la cara, usa un producto con FPS mínimo de 30, y del cuello hacia ajo con un mínimo de 15, principalmente en las áreas que no están cubiertas con ropa. Este producto debes aplicarlo todo el año sin falta, no importa si afuera hace sol, hay lluvia o incluso está nevando.

Realiza ejercicio

Para terminar, como último secreto encontramos la actividad física. Realizar ejercicio es uno de los más grandes secretos de salud para todo el cuerpo, este te mantiene en forma, permite que tus órganos funcionen con normalidad y ayuda a preservar la salud y buen estado de la piel. Si te ejercitas con regularidad, vas a evitar la flacidez que aparece normalmente después de los 30, además mantendrás un peso estable y prevendrás las subidas y bajadas abruptas que causan estrías.

Sumado a ello, tendrás una mejor salud, el tono de tu piel estará más saludable y el organismo se oxigenará de manera adecuada, en poco tiempo tu piel lucirá mucho más suave, uniforme y sana, además de que será más fácil evitar el acné y lograr una limpieza completa con menos esfuerzo.

Algunos errores que debes evitar

Algunos errores que debes evitar

El estado de tu dermis no solo se define por las cosas positivas que hagas por ella, sino también por lo negativo. Hay veces que aunque tengamos buenas intenciones, cometemos algunos errores que afectan nuestro trabajo, haciendo que en vez de darle un alivio a la piel terminemos dañándola y causando la aparición de imperfecciones que la hacen lucir poco saludable.

Para que esto no te ocurra, a continuación te presentamos alguno posibles errores y más importante aún, cómo trabajar para evitarlos.

Frotar demasiado al lavar la piel

Cuando te lavas la piel, lo normal es pensar que mientras más fuerte frotes, vas a conseguir mejores resultados, pero la verdad esto es un grave error que trae terribles consecuencias. Al hacerlo, dañas la estructura superficial, aparecen micro lesiones y se ablandan los tejidos, con el tiempo esto causa la formación de arrugas prematuras acné, resequedad y aparición de manchas y cicatrices.

Lo correcto en este caso es que frotes y seques con suavidad, realizando movimientos circulares y sin presionar de más.

Aplicar mucho protector solar y no retocarlo cada 4 horas

El protector solar debe colocarse como una capa delgada, usar demasiado no aumenta su efectividad, sino que crea una barrera en la piel que impide que esta respire y aumenta la cantidad de imperfecciones.

Además de ello, esta sustancia no ofrece una protección eterna, es obligatorio que vuelvas a colocar protector en las áreas expuestas después de 4 horas de exposición, ya que la capa anterior habrá perdido gran parte de su poder.

Ir a dormir sin quitar el maquillaje de forma correcta

Desmaquillarse es más complicado que simplemente usar agua y jabón, no saber esto es un error muy común que hace que muchas personas terminen yendo a dormir con la cara cubierta de producto, lo que en poco tiempo causa la formación de imperfecciones y problemas.

Lo ideal, es que todos los días sigas una rutina de desmaquillado junto con la de limpieza, si no sabes Cuál es la técnica correcta para desmaquillar la piel debes aprenderla y comenzar a utilizarla, ya que es la única forma de estar totalmente segura de que tu piel estará bien cuidada.