Para mantener un cutis saludable, no es necesario que acudas a la ayuda de una gran cantidad de productos costosos que llenen tu hogar.
Solo basta con aplicar las recomendaciones correctas y seguir al pie de la letra una rutina adecuada de cuidado, que incluya un limpiador facial, un producto humectante y un tónico de excelente calidad, que se vean acompañados por elementos desmaquillantes o agua micelar. Con ello, vas a poder conseguir una piel suave, hermosa y con apariencia juvenil por más tiempo.
Es que, como seguramente te imaginas, mantener el cutis saludable no está relacionado con cuánto dinero puedes invertir, cuánto dura tu rutina de cuidado facial ni ningún tipo de secreto milagroso, sino de elementos realmente mucho más sencillos.
Lo único que se debe tener muy presente, es que la verdadera clave del éxito está en la constancia y en la aplicación adecuada de los productos básicos que ya te hemos mencionado más arriba, un punto en el que lamentablemente muchos no tienen el éxito esperado.
Existe una gran cantidad de errores que se pueden cometer, y que a la larga termina causando que la piel no reciba el tratamiento esperado, estos van desde la aplicación incorrecta de alguno de los productos a utilizar, hasta el propio orden en el que colocas las distintas sustancias sobre la piel.
El día de hoy en nuestro artículo especial te hablaremos sobre uno de los más frecuentes, y que mayor duda causa principalmente en las personas que están dando sus primeros pasos en el mundo del cuidado facial, el orden en que se usa el agua micelar, y si esta debe aplicarse antes o después de haber lavado con jabón la piel del rostro.
De esta manera, puedas comenzar a colocarla de forma correcta, y aprovechar al máximo todas las grandes bondades que este producto tan popular ofrece. Y si aún no lo conoces, también tenemos un tema particular en el que te explicamos con mayor detalle Qué es y para qué sirve el agua micelar
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La gran importancia de una rutina de cuidado
Antes de comenzar a tocar a fondo el tema del agua micelar, es importante que nos tomemos un tiempo para definir por qué es tan importante prestar atención a seguir siempre una correcta aplicación, y en general de mantener una rutina de cuidado de la piel, que cumpla con los pasaos y frecuencia más recomendados.
La dermis es el órgano más grande del cuerpo, y a la vez el que tenemos más expuesto, por ello, necesita de ciertos cuidados que muchas veces no tenemos en consideración. Este, no solo es el área más visible, sino que cumple sus propias funciones que se relacionan con nuestra salud y bienestar, por lo que es indispensable que se encuentre sana.
Entre sus funciones encontramos el servir de barrera protectora ante los daños, ella es nuestro escudo natural y aleja gérmenes, heridas y en general a todos los elementos que pueden causar inconvenientes al interior del organismo, evitando de esta manera enfermedades y dolencias graves.
Como buen escudo, es indispensable mantenerlo fuerte y sano, y para ello nos valemos de rutinas de cuidado que eviten a toda costa el deterioro y debilidad. En el cuerpo es mucho más sencillo, la higiene personal, el uso de cremas corporales y la aplicación de protector solar suelen ser más que suficiente, ya que es más gruesa, requiere menos trabajo y cuenta con la protección extra que nuestra ropa le da.
En cambio, en el rostro la historia es muy distinta, allí la piel es más sensible, delgada y frágil, en general se deteriora con mayor facilidad y no solemos cubrirla de la misma manera, por lo que es imposible que el sol, la polución y el humo le impacten directamente.
En ella, el deterioro se nota muchísimo, y se relaciona con la aparición temprana de signos característicos de la edad, como las temidas arrugas y líneas de expresión, puntos que solemos querer evitar por el daño a la apariencia más que por su relación con la salud física.
Por esta razón es que, independientemente de nuestro sexo y estilo de vida, es indispensable que nos tomemos en serio la labor de seguir rutinas de cuidado diario, con ellas evitamos la resequedad, debilidad y pérdida de firmeza, y así ayudamos a que se mantenga fuerte para evitar que los elementos externos la penetren y causen estragos.
Además, al mantenerla saludable, se reduce la formación de las mencionadas imperfecciones estéticas, un rostro limpio y sano se ve mucho mejor, más joven y lleno de vida, aporta confianza y da a quien lo mantiene un gran autoestima, ya que ¿Quién no quisiera la piel suave y tersa de su celebridad favorita?
¿Qué papel juega el agua micelar?
Si ya sabes muy bien los múltiples Usos del agua micelar, tienes consciencia que este producto hace milagros en la piel. Con ella puedes limpiar profundamente, remover el maquillaje del rostro y liberar a tus poros de tensiones, entre muchas otras cosas que te mencionamos en el tema correspondiente.
Este aspecto tiene un papel más que clave en la salud de tu dermis, un rostro limpio y libre de toda clase de contaminantes, incluyendo el maquillaje, respira con naturalidad, sus poros y capas internas se oxigenan de forma adecuada, esto ayuda a que preserve su tonalidad, firmeza y a evitar el deterioro y formación de imperfecciones.
Si tienes exceso de acné, arrugas en algunas zonas, líneas de expresión muy marcadas, la piel demasiado reseca, o aparecen manchas oscuras de vez en cuando, el agua micelar puede convertirse en uno de los más grandes aliados de tu vida y salud, siempre y cuando la utilices de la manera correcta.
Este suele usarse de varias maneras, ya sea sola, en compañía de desmaquillantes o incluso de otros limpiadores, dependiendo el tipo de resultado que busques obtener, ya que sin importar el acompañante, brinda la misma calidad y ofrece una limpieza casi inigualable y extracción de suciedad acumulada en los poros.
Se aplica fácilmente, y debido a su composición simple a base de micelas y agua, es compatible con todo tipo de piel, sea grasa, mixta, seca o incluso cutis sensibles, ya que no genera alergias ni causa irritación en el rostro, una gran ventaja para las pieles maduras y las personas aún jóvenes, dos grupos que tienen sus propias características y con ello requieren cuidados más particulares.
Eso representa otra gran ventaja que debes tener presente, y un punto clave en el papel que tiene el agua micelar en la rutina de cuidado de la piel. Gracia a él, nadie queda excluido de usarla, puedes comenzar a aplicarla hoy mismo sin importar que tengas 17 años y a penas estés entendiendo este aspecto, o más de 50 y tu rostro se haya vuelto más delicado.
Agua micelar o jabón, qué es mejor para la piel
Aún hoy en día hay personas que no tienen total consciencia de qué productos pueden usar para el tan importante paso de la limpieza facial, y aplican cualquier alternativa de la misma manera y esperando conseguir resultados similares. Pero la verdad, es que si bien todos funcionan para limpiar, no son exactamente lo mismo.
El jabón siempre se ha considerado como el limpiador por excelencia, lo usamos para remover suciedad del cuerpo, el cabello, el rostro o incluso nuestras prendas de vestir, variando su función y uso destinado dependiendo de su formulación y consistencia.
Si este tiene buenos ingredientes, de preferencia de origen natural, y está cargado con componentes humectantes, el resultado en la piel del cuerpo y principalmente del rostro no será para nada negativo. Además, si se trata de una alternativa neutra, también tendrá la ventaja de poderse aplicar independientemente de si tienes la piel normal o sensible.
Pero, que pueda ofrecer una limpieza real, no significa que sea la única o mejor opción. Hace décadas, nuestras abuelas usaban esta sustancia como aliado para lavar la piel de su rostro, apoyándose de exfoliantes y sin ningún producto comercial como los conocemos en la actualidad, siendo esta su mejor opción.
Hoy en día las alternativas han cambiado muchísimo, podemos conseguir limpiadores especializados destinados a todo tipo de piel o incluso pensados para atender necesidades particulares, como el caso del acné, pieles resecas o sensibles, además de opciones como el agua micelar que es ideal para todos.
Gracias a toda esta variedad, el uso de jabón convencional se ha ido desplazando, y ha dejado de verse como la mejor opción para remover la suciedad del rostro, por el hecho de ser una sustancia básica que no va más allá de la eliminación simple y superficial. Dando paso a productos más eficientes, donde destaca la sustancia protagonista de hoy, el agua micelar.
Pero esto no quiere decir que sea malo o no se aconseje para la limpieza facial, él jabón convencional sigue cumpliendo sus funciones y aún es la opción preferida para una inmensa cantidad de personas, ya que brinda practicidad y es sumamente económico, lo que permite una limpieza básica a quienes no tienen demasiados recursos o prefieren no gastar su dinero en sustancias más específicas.
¿Cuál debo elegir para lavar mi piel?
Efectivamente el jabón convencional no ofrece el mismo nivel de limpieza que el agua micelar, esta sustancia líquida lleva una enorme ventaja y ayuda a cuidar la piel de varias maneras que el jabón no cubre, con ella es más fácil suavizar el rostro y mantenerlo libre de imperfecciones, lo que la vuelve la indiscutible ganadora en una comparación, principalmente si has aplicado alguna de las recomendadas en nuestro tema titulado MEJOR agua micelar.
No obstante, este par de productos no se llevan mal sino que se consideran dos sustancias compatibles, lo que significa que el uso de uno no contrarresta la efectividad del otro, sino que la complementa.
Por ello, según los expertos en el tema, no es necesario hacer una comparación, ni elegir solo una alternativa ya que no existe ningún problema si decides usarlos a ambos como parte de tu rutina de cuidado facial, hasta el punto de que se considera que la aplicación dual es la opción más recomendada, teniendo muy presente el orden y que ambos sean aplicados según sus propias instrucciones de uso.
Cabe mencionar que en este caso, si vas a usarlos ambos como complemento, el jabón más recomendado el neutro, cuyo pH también lo sea, de esta manera no dañarás la piel ni vas a alterar los aceites naturales que presenta, logrando de esta manera mejores resultados y una piel con apariencia mucho más saludable, brillante y hermosa.
Si utilizas ambos, ¿Cuál debe aplicarse primero?
En el caso que hayas decidido comenzar a aplicar ambas sustancias, debes saber que el orden es un factor realmente clave. Y es que aunque se puedan complementar, como sabes no cumplen el mismo propósito, por lo que solo la aplicación correcta puede hacer que realmente percibas mejores resultados en vez de solo gastar más dinero y productos cada día.
Como ya te dijimos, en este caso debes adquirir un jabón de pH neutro, y un agua micelar de buena calidad, de preferencia comercializada por una marca reconocida y que cuente con certificación en tu país. Solo así podrás asegurar que el producto no cause reacción alérgica ni disponga de ingredientes extra que disminuyan sus funciones.
En el caso del agua, como sabes es un cosmético bastante respetuoso con la piel, que se puede usar con limpiadores más fuertes sin generar inconvenientes, como en el caso del jabón. A la vez es delicada, ligera, fácil de aplicar y no requiere gran esfuerzo para removerse.
Debido a ello, para una correcta limpieza facial, debe ser justamente ella el punto de partida, es importante que te asegures de aplicarla muy bien en cada espacio siempre antes de comenzar con el jabón neutro.
De esta forma, con ella eliminas toda la suciedad pesada, el maquillaje el primer si lo has aplicado, restos de polución, y los productos que se hayan ido acumulado en tus poros durante el día, dando paso a un rostro ligero y libre de exceso. Una opción bastante llamativa es usar una alternativa natural como las que te explicamos en Cómo hacer una agua micelar casera, estas funcionan exactamente igual que las comerciales, por lo que debes seguir los mismos pasos.
Luego de usar este producto, debes removerlo en su totalidad y extraer los surfactantes que contienen, que si bien son compatibles con la dermis, si se dejan acumular terminan causando daños. Para ello, aclara con agua limpia y aprovecha ese momento para colocar el jabón de pH neutro.
Este producto, removerá los restos del anterior, así como cualquier contaminante que pueda haberse acumulado y que no logro salir con ayuda del agua micelar. Luego, como sabes deberás remover el jabón de tu rostro, para evitar cualquier residuo y prevenir que se cumule en el rostro, ya que al secarse puede promover la resequedad o la formación de espinillas dependiendo tu tipo de dermis.
Para quitarlo, aplica de preferencia agua tibia, a una temperatura un poco superior a la del ambiente, esta alivia el cutis y evita cualquier daño en la piel. Muchas personas cometen el error de aclarar este paso con agua fría, sin saber que esta temperatura cierra inmediatamente los poros, y deja atrapado en su interior pequeños sobrantes de jabón que a la larga causan daños.
Para secar la piel, usa toalla limpia y suave, evita frotar y ejercer mucha presión, por el contrario recorre con ella cada espacio de tu cara haciendo una pequeña presión en la pie, así evitarás dañarla.
Qué hacer después de este paso
Una vez que has retirado el jabón y tu piel se encuentra seca, será el momento de seguir con tu rutina diaria de cuidado facial, aun prestando atención al orden y a la manera de aplicar cada producto.
Para comenzar, aplica un tónico facial, un producto que ayudará a tu piel a recobrarse después de haber realizado la limpieza profunda, y del cual si no conoces qué es y cómo usarlo, puedes descubrirlo en un tema dedicado exclusivamente a realizar esta comparación Diferencia entre tónico y agua micelar
Después del tónico facial, si es de día y vas a salir de tu casa, es importante que procedas con el protector solar. Necesitas un producto bloqueador con un FPS de mínimo 30, y colocarlo en el rostro antes de cualquier crema, suero o el maquillaje convencional, este ayuda a prevenir el deterioro causado por los radicales libres y apoyar a la piel en su tarea de prevenir el daño al interior de tu cuerpo.
No puedes olvidarte de la humectación, usa una crema apropiada para las necesidades de tu rostro, sea que tengas el cutis seco, graso o mixto. Esta crema no se te puede olvidar jamás después de limpiar, debido a que aunque estés usando productos apropiados como agua micelar y jabón neutro, estos tienen pequeñas partículas que causan daños a largo plazo y resecan la piel, algo que es sumamente necesario contrarrestar.
Al terminar con este producto y esperar que se haya absorbido podrás proceder a maquillarte como de costumbre si vas a salir de tu casa, o de usar una crema de noche si ya es momento de irte a dormir.
La limpieza es un paso más que fundamental, que debes repetir tal y como te hemos indicado en este artículo dos veces al día, usando en ambas tu agua micelar sea sola o en combinación con jabón como te hemos explicado. Pero ya sabes, siempre comenzando por ella, y dejando el jabón neutro como segundo paso.